Personas con parálisis cerebral recorren Sada para buscar puntos negros de accesibilidad

Para crear un mundo más justo e igualitario es fundamental, entre otras muchas cosas, garantizar la accesibilidad de todas las personas a cualquier entorno. Con esta premisa, la asociación de padres de personas con parálisis cerebral de A Coruña (ASPACE) ha decidido poner en marcha un ambicioso proyecto que no es otro que crear una guía de accesibilidad del municipio de Sada (A Coruña).

Así, un grupo de catorce personas con parálisis cerebral de su centro de día acompañadas de terapeutas ocupacionales están recorriendo estos días varios rincones de la localidad. Lo hacen desde mayo y hasta finales de este mes de junio para comprobar la accesibilidad de diferentes espacios públicos y lugares de interés.

De entrada, han elegido como lugares para analizar la oficina de Turismo, el paseo marítimo, el edificio de La Terraza, los miradores de A Ría y Playa Arnela, el transporte público, el Ayuntamiento, el Museo Carlos Maside, Cerámicas O Castro, las oficinas de la policía local y guardia civil, el centro de salud, batería de Fontán, antiguo pueblo marinero, mirador Pena da Herba, Casa de la Cultura y la capilla de San Roque.

En principio, han querido centrarse en la “zona turística, en el sentido de lo que nosotros iríamos a visitar. Entonces decimos, si bajamos a Sada, ¿qué es lo que haríamos¿ ¿o qué nos gustaría, de qué nos gustaría hacer uso?”. En cada uno de los espacios se analiza la accesibilidad universal, tanto barreras físicas como cognitivas. Las personas con parálisis cerebral toman nota de la amplitud de las oficinas y las zonas de paso, medidas de puertas, cartelería (si tienen o no pictogramas, por ejemplo), acceso a baños, entre otros muchos aspectos.

Paloma Sánchez es una de las terapeutas ocupacionales de la entidad que acompaña a los participantes de este proyecto. Explica que antes de empezar realizaron “entre todos un cuestionario de cosas” que querían valorar como “barreras físicas en zonas exteriores, zonas de aparcamiento y en zonas interiores si cuentan con baños adaptados, si la información que facilitan es de lectura fácil o está adaptada para personas que tienen dificultades sensoriales”. En todos los sitios que visitan “vamos valorando y cubriendo el cuestionario y recabando fotos”.

Jorge Santiago tiene parálisis cerebral y es uno de los participantes en este interesante proyecto. Junto a otro compañero han estado en la oficina de turismo de la localidad donde “no hay mucho espacio, la silla cabe justa”. Los miradores, asegura, son “lugares poco accesibles para una silla de ruedas, ya que es muy empinado”. Señala que no sólo “hay mucho que mejorar” sino que “hay muchas mentes que abrir”.

Paloma apunta que ya se han reunido con el concejal de turismo del ayuntamiento de Sada quién les trasladó que en “municipios más pequeños, como es el caso de Sada, es más complejo el poder hacer accesibles determinadas zonas”. Aún así, reconoce que se mostró “muy abierto” a “poder hacer cosas”. Y es que la idea no es dar un “tirón de orejas” a nadie sino intentar mejorar la accesibilidad, “cooperar”. Y es que esta terapeuta ocupacional subraya que el proyecto que están llevando a cabo beneficia a todos. “Siempre que puedes hacer uso sin limitaciones de entornos pues facilita que también vayan madres con carritos, personas mayores con andadores y, bueno, hacer un entorno que todos podamos utilizar”, añade.

Las personas que participan en este proyecto comentan que “es necesario renovar algunas cosas”. Jorge asegura que los responsables de poder mejorar la accesibilidad en las ciudades deberían hacer “un ejercicio de empatía” y ponerse en su lugar “un día entero en una silla de ruedas, que vean los obstáculos que hay en su entorno, para conocer la dura realidad a la que nos enfrentamos”.

Los participantes en este interesante proyecto de ASPACE estarán peinando el ayuntamiento hasta finales de junio y luego harán “un pequeño parón”. La idea, según Paloma Sánchez, es retomarlo otra vez. Su idea inicial era hace una “guía de turismo accesible en Sada” pero han tenido que remodelar esa idea y ahora se encaminan a registrar lo que han encontrado para presentárselo al gobierno local y dar propuestas positivas, qué se podría mejroar o pequeñas cosas podemos mejorar entre todos. “Poder hacer la guía el día de mañana estaría genial”, destaca. Jorge va más allá. Cree que “si funciona bien supongo que lo exportaremos a Coruña”.