“Tener mocos puede ser coronavirus”: la advertencia del Chuac sobre los nuevos síntomas de Ómicron

El resfriado, la gripe y la COVID son indistinguibles sin pruebas diagnósticas, según el médico internista del CHUAC, Álvaro Mena

Redacción COPE Coruña

Coruña - Publicado el - Actualizado

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Los síntomas de la variante Ómicron del coronavirus, que se expande de forma importante por todo el territorio español, pueden ser imposibles de distinguir de los de un resfriado o una gripe común. Es la advertencia del médico internista del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, Álvaro Mena.

“Ahora realmente es indistinguible”, ha señalado Mena en declaraciones a COPE Coruña. Los síntomas han evolucionado, y si en las primeras olas era más común tener fiebre, cefalea o tos, desde noviembre y diciembre se aprecian más manifestaciones en vías altas respiratorias.

“La persona que tiene un poco de rinorrea, de mocos en la nariz, puede tener coronavirus”, alerta el facultativo. Ahora mismo, la probabilidad de este diagnóstico “es alta porque hay mucha enfermedad en la calle”. Por ello, tener un “catarro solo”, en estos momentos, no implica, necesariamente, que no esconda un contagio por coronavirus.

EL TEST DE ANTÍGENOS

Además, advierte de que un test de antígenos no descarta que una persona pueda tener coronavirus. “La única garantía” que da esas pruebas es de que “esa persona es positiva y no debe contactar con la gente” cuando detecta el resultado positivo.

Aunque es mejor “tenerla que no tenerla hecha, asegura que estas pruebas generan un número “no desdeñable” de falsos negativos en personas no sintomáticas. “Garantías no hay”, sentencia.

EL MAYOR AISLAMIENTO POSIBLE

Aunque no se han puesto restricciones ni limitaciones en las reuniones de Nochebuena y Navidad, el facultativo ha advertido de la necesidad de limitar al máximo en estas fechas el número de interacciones sociales en espacios cerrados donde se retire la mascarilla “con independencia de las recomendaciones sanitarias”. La imposición en espacios abiertos, opina, “no es una medida de las más eficaces” para controlar la expansión de la variante Ómicron.

Alerta de la sensación de relajación por la vacunación, que frena y protege a la mayoría de la sociedad de la evolución grave de la enfermedad. Sin embargo, no impide que personas “que no desarrollan inmunidad” por alguna patología de base puedan tener complicaciones, algo que ven en parte de los perfiles de ingresos del hospital.

UN IMPACTO MUY SUPERIOR QUE LA TERCERA OLA

Con la evolución actual, Mena cree que los casos activos al principio de año serán “muy superiores” a los registrados en la tercera ola, en enero de 2021. Tras las fechas navideñas, Mena augura un empeoramiento progresivo que también se reflejará en la hospitalización. “Con 6000 casos activos no estaremos en esa situación, pero con 20000 multiplicaremos mucho lo que tenemos”, calcula.

Donde sí habrá una “presión importante” en el mes de enero erá en los centros de atención primaria. Por eso, aboga por ser “razonable y comprensivo” con la situación de sobrecarga y saturación que sufrirán los ambulatorios.