Una camiseta olvidada y una colilla permiten descubrir a un peligroso violador en Vigo

Pocas veces un dicho como el de que la realidad supera a la ficción se puede aplicar tan bien como en la investigación llevada a cabo por dos agentes de la UDEV de Robos adscritos a la Comisaría de la Policía Nacional de Vigo que han logrado esclarecer la autoría de una violación ocurrida hace ahora una década en la ciudad y que tuvo como víctima a una enfermera cuando esta salía de su trabajo.

Y es que como si de un capítulo de CSI se tratara, sólo la pericia y el rigor de los agentes y de los equipos de investigación y analítica de laboratorio han permitido que se haya logrado determinar la responsabilidad de un conocido delincuente de la ciudad, T.L.M, en la brutal agresión con penetración que esta mujer sufrió en 2013, cuando al salir de su trabajo como sanitaria fue abordada por un encapuchado que huyó sin poder ser identificado ni por la víctima ni por ningún testigo, aunque dejando un rastro biológico que pudo quedar en los registros de ADN de la policía.

Y que, una década después, se ha confirmado como esencial para esclarecer la violación.

UNA CAMISETA OLVIDADA EN UN ROBO Y UNA COLILLA

La investigación arranca el pasado 2023 cuando estos dos agentes acuden a una vivienda de Vigo donde se acaba de producir un delito de robo. Durante el registro, los agentes descubren que una de las camisetas halladas en el lugar no es de los dueños del inmueble, por lo que apuntan a que habría sido el delincuente el que se la habría dejado olvidada.

Así, envían los restos biológicos encontrados en la citada camiseta a analizar y los resultados de las muestras de ADN no dejan lugar a dudas de que el autor de ese robo no sólo es el mismo que realizó otros dos en el año 2006, ambos en el interior de sendos vehículos, sino que es también la persona que violó a una enfermera, a la que abordó de madrugada cuando salía de su trabajo en la misma ciudad de Vigo.

De esta forma, comienzan a sospechar de que el autor de la brutal agresión podría ser también un habitual delincuente de la ciudad, por lo que van cerrando el círculo hasta dar con un sospechoso, con numerosos antecedentes por robos con violencia y con robos con fuerza, pero que hasta entonces no tenía muestra de ADN registrada en la base de datos policiales.

A partir de ahí se decide someter al sospechoso a vigilancia y seguimiento hasta que, en un momento determinado del operativo, son capaces de hacerse con una de las colillas de cigarrillo que el autor acaba de fumar, lo que les permite obtener restos de saliva que son enviados al laboratorio y que tras el cotejo por parte de la brigada de Policía Científica, demuestran que su ADN se corresponde con los anteriores delitos, incluido el de la agresión sexual.

Algo corroborado por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Vigo al que se remiten las diligencias el pasado 31 de mayo y que ordena la detención del sospechoso, aunque ésta no se pudo producir ya que este individuo se encuentra en la actualidad ingresado en la prisión de A Lama (Pontevedra) cumpliendo condena por otros delitos.

Y culminando así una brillante investigación de un delito "que estaba a punto de prescribir al haber pasado ya casi 10 años desde que se cometió", como nos cuenta el portavoz del Sindicato Unificado de Policía en Galicia, Roberto González que no duda en felicitar a sus compañeros "especialmente satisfechos por haber podido sacar de las calles a un delincuente tan peligroso como éste".

NUEVA LEGISLACIÓN PARA LA OBTENCIÓN DE MUESTRAS DE ADN

Por toda esta investigación y trabajo sindicatos policiales como el SUP y CEP han solicitado ya formalmente un reconocimiento oficial y una condecoración por parte del Ministerio de Interior y del Gobierno de España.

Al que le recuerdan también la necesidad de reformar la ley para "flexibilizar el reglamento para la obtención de las muestras de ADN de sospechosos de delitos graves", asegura Roberto González, "ya que no deberíamos ser tan restrictivos" a la hora de hacer obligatoria la presencia de un abogado o de una autorización judicial a la hora de tomar las muestras en caso de que el sospechoso se niegue a realizarlas voluntariamente".

Por lo que apuesta dice González, "porque estas muestras se puedan realizar como en la actualidad se realiza una toma de huellas dactilares del sospechoso en comisaría", lo que agilizaría muchas investigaciones y quizás permitiría descubrir a violadores como en el caso de los dos agentes de la Comisaría de Vigo que, de una camiseta olvidada por el ladrón en el lugar del robo han podido descubrir al autor de una brutal agresión sexual que, en caso contrario, habría quedado impune.