ENTROIDO INTERCULTURAL

El alumnado del Ies de Milladoiro llena de sabores del mundo la celebración del Carnaval

Uno de los centros de secundaria más grandes de la comarca de Santiago aprovecha el Entroido como herramienta para favorecer la integración de la comunidad educativa

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Éxito rotundo del Entroido Intercultural del Instituto do MIlladoiro. Entre apicultores, presidiarios, bailarinas hawaianas y Pokémons... hubo tiempo para hacer de la fiesta un elemento para estrechar lazos entre las distintas nacionalidades que conviven en el centro. "A idea foi asociar o máis básico: ningunha cultura funciona sin comida", explica Manuel Maseda, profesor de Música y uno de los motores de esta iniciativa.

Aspiraban a reunir "Doce doces" como bandeja de sabores del mundo en este Carnaval, pero prácticamente consiguieron multiplicar por tres esa cifra. Solo Fátima, una vecina marroquí que colabora en las iniciativas de integración que hay en el concello "trouxo un palé de postres", señala Maseda... pero hubo mucho más: María, la única alumna de Angola en el centro, trajo su bandeja de cocadas marelas, Elena, de Brasil, tenía claro también que no llevaría ni miga de vuelta a casa de sus brigadeiros de chocolate, mientras Sofía no se resistió mucho cuando le pidieron que preparase pionono. Marelis participó con habichuelas dulces, un plato típico de Semana Santa en República Dominicana: "quería que mis compañeros lo probaran, para que conozcan este plato de mi país... que sabe muy rico".

Buena parte del alumnado extranjero del Ies de Milladoiro procede de Sudamérica, pero hay quien ha llegado desde Estados Unidos, China, Francia, Italia, Suiza...Uno de los profesores de inglés y su pareja, de Escocia, aportan además de buenos sabores en la exhibición, explicación sobre la indumentaria tradicional del país, el kilt. Cualquier pretexto es bueno para seguir derribando fronteras

"COMO DICEN AQUÍ... ¡SON TODOS MUY MAJOS!"

Entre bocado y bocado, aprovecho para indagar cómo ha sido el aterrizaje en Ames para estos adolescentes: hay quien está casi recién llegada, como María. "Fue difícil" adaptarse al principio, "ahora mejor", asegura, y destaca que vivir aquí desde hace diez meses le ha permitido conocer a gente de todo el mundo, algo que no era posible en su Angola natal. Marelis lleva un año en Ames tiene claro lo que más le gusta del Ies de Milladoiro: "el trato, de verdad, la gente, los profesores el trato que nos dan... como se dice aquí, son muy majos!" Algo que ratifica también Sofía: ella se vino de Argentina hace cuatro años y asegura que está "superbién... me hicieron sentir como en casa siempre"

Fai falta moitísimo apoio psicolóxico para esta rapazada e para as súas familias trala pandemia

"O brillo nos ollos non é todo glucosa" asegura el profesor de música. Abofé! Maseda reivindica actividades como ésta, organizadas desde la coordinadora de convivencia del centro, como imprescindibles para recuperar esa "normalidad tras la pandemia" de la que tanto se habla en los centros, pero que "non é así: fai falta moitísimo apoio psicolóxico para esta rapazada que pasou dous anos durísimos, tanto eles como as súas familias", añade.

Después de una mañana de exhibición y explicaciones culinarias, llegó el momento de la degustación

Concluída la explicación gastrocultural ante los compañeros de todos los cursos, las bandejas de arepas, pastafrola, tiramisú... fueron quedándose vacías. El Anpa del Instituto también puso su grano de arena, mejor dicho, sus platos de filloas e orellas, para que todo el mundo pudiese mover el bigote: porque "el mundo" en el Ies de Milladoiro lo componen más de seiscientas personas. Más de seiscientas bocas que alimentar, por lo tanto...

Tampoco faltó otra cita tradicional en las celebraciones carnavaleras escolares: las actuaciones musicales organizadas por cada curso, por turnos en el gimnasio del centro. "Elixiron eles o que querían escenificar... e polo que vin, algunha Shakira e algún Piqué hai por aí... e algún Twingo", ríe Maseda.