Janina, ucraniana refugiada en Galicia: "la acogida ha sido muy buena pero nuestro corazón está allí"

Santiago celebró hoy el día de Ucrania: hubo fiesta en el albergue del Monte do Gozo, casa de acogida para medio centenar de personas llegadas hace cinco meses huyendo de la guerra

María y Janina agradecen la acogida que han tenido en Galicia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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María me recibe con una enorme sonrisa y una diadema de flores y lazos en la cabeza: es un día especial para ella y para el resto de los ucranianos que desde marzo tienen su hogar temporalmente al menos, en Santiago.

Van a celebrar el 24 de agosto, el día de la independencia de Ucrania, aunque estén a miles de kilómetros: "va a ser una reunión de nuestro pueblo y de nuestros corazones, porque están intentando eliminar nuestra cultura, la están destruyendo y queremos salvarla, queremos que se conserve, que no desaparezca, y que nuestros hijos y nuestros nietos se acuerden de que somos ucranianos, un pueblo con un alma muy grande, vamos a celebrar, vamos a bailar, para que este día se quede en la memoria". María se seca las lágrimas mientras me lo dice y a Maxim, el traductor ruso que me ayuda a comunicarme con ella, le cuesta también reproducir su mensaje de un tirón.

Están lejos de casa pero "casi no lo noto", me dice una compañera de María, Janina, "por el calor humano, estamos muy agradecidas por eso"... pero claro, también reconoce que "su corazón sigue allí", en Ucrania.

SIN PODER HACER PLANES PARA UN FUTURO CERCANO

La guerra las ha unido en este nuevo hogar comunitario: María llegada desde Kiev, Janina, de Jarkov. La mayoría del grupo que está en este Centro Europeo de Peregrinación vive una realidad semejante: madres con hijos menores de edad que han dejado a sus parejas en su país, también a sus padres...y sus vidas.

"En Kiev la vida era normal, yo soy psicóloga, trabajaba con niños pequeños, tengo una niña de tres años, y nunca había pensado en ir a otro país, porque estaba muy bien allí, no es el tercer mundo, hasta podría decir que era rica" reconoce María. Le encantaría poder dedicarse de nuevo a ejercer su profesión aquí. Porque tiene claro que la vuelta será complicada, piensa en "los campos de minas que quedan después de una guerra" y en su niña que está aquí con ella, corriendo por el jardín con diadema de flores también en el pelo.

Janina tampoco había pensado en viajar aquí... hasta ahora. Igual que María, está estudiando español para poder trabajar: "sin saber la lengua bien, es difícil que pueda ejercer de economista", como en Ucrania. "No sé exactamente cómo hacer planes para un futuro cercano, no sabemos cuánto tiempo vamos a estar aquí... Si no me sale un trabajo como el que yo quiero, voy a aceptar cualquier cosa porque hay que seguir viviendo y alegrándose y disfrutando y trabajando...no podemos estar así siempre".

El artífice de que María, Janina y el resto del grupo hayan podido huir del horror es el padre Román Wcislo, el director del Centro Europeo de Peregrinación Juan Pablo II: nos cuenta que se emocionó cuando el estallido de la guerra lo pilló a él en su Polonia natal y se encontró con la gente tratando de escapar de las bombas en la estación. Pensó en el albergue, que en invierno permanece vacío, habló con el arzobispo de Santiago "y don Julián dijo sí". A partir de ahí, todo lo demás. Cáritas Diocesana de Santiago ha comprometido su apoyo al menos durante un año, según confirmaba en Cope Santiago el director de la Institución, Anuncio Mouriño.

Cuentan también con el respaldo del Banco de Alimentos y Vegalsa Erosky... y el trabajo voluntario de personas solidarias como Maxim, que como intérprete también acompaña a los refugiados al médico...o a donde sea que haya que hacer alguna gestión. Él es ruso y me cuenta que se marchó de su país porque no aguantaba más "la tiranía de un sistema que gobierna sin consultar a nadie desde Bielorrusia hasta la frontera con Japón". Pide que compensemos aquí "con humanidad la situación insoportable que se está viviendo en Ucrania".

El Centro Internacional de Peregrinación del Monte do Gozo acogió hoy la celebración del día de Ucrania

La celebración del Día de Ucrania se completó con una peregrinación desde el Monte do Gozo hasta la Catedral de Santiago, donde la invocación en la Misa del Peregrino de las siete y media se hizo hoy 24 de agosto, en Ucraniano.

La tradición jacobea ha sido un descubrimiento para estos peregrinos forzosos en Compostela: Janina me confiesa que no tenía ni idea de que aquí habia una de las tres ciudades "más importantes de peregrinación en el mundo, ni una catedral tan bonita... cuando llegué empecé a interesarme por la historia de este sitio en el que te sientes tan bien". Y tan bien se siente que entre los pequeños planes que sí se puede permitir hacer está recorrer en cuanto pueda el Camino entre Santiago y Fisterra. Viaje un poco más hacia el oeste antes de poner de nuevo, cuando sea posible, rumbo a casa.