Llega a Santiago la antorcha Benedictina por la paz y la unidad en Europa
La "Fiaccola" recorre las principales ciudades europeas desde 1964. Firmado un acuerdo de amistad entre el Camino de Santiago y el de San Benito
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Nunca habríamos imaginado que en 2022 volveríamos a escuchar el ruido de la guerra en el corazón de nuestra Europa": lo decía el alcalde de Nursia, Norcia en italiano, Nicola Alemanno a la llegada a Santiago de la "Fiaccola Benedittina pro Pace et Europa Una"
Desde 1964, cuando el Papa Pablo VI declaró a San Benito patrono de Europa, este símbolo de paz y unidad ha recorrido casi todas las capitales del viejo continente. No paró ni durante la pandemia. Faltaba Santiago de Compostela, a donde acaba de llegar en este Año Santo Jubilar especial.
La antorcha entró en la Plaza del Obradoiro flanqueada por una amplia representación de los pueblos clave en la vida de San Benito, Norcia, Subiaco y Cassino, los lugares donde nació, donde meditó durante años su doctrina y donde fundó la Abadía de Montecassino y fue enterrado. Entre los tres puntos, poco más de 300 kilómetros que constituyen una ruta de peregrinación. Cada año, atletas de las tres localidades lo recorren portando la Fiaccola en los días previos al 21 de Marzo, el día de San Benito. Mario lleva siete años siendo uno de los portadores: contaba para Cope Santiago que es "un honor llevar un símbolo de paz como este", en un momento además como el que estamos viviendo en Europa.
La delegación italiana participó en la misa del Peregrino, donde también la invasión de Ucrania por parte de Rusia estuvo muy presente tanto en la ofrenda del abad de Montecassino, Donato Ogliari, como en la respuesta del arzobispo compostelano monseñor Julián Barrio. "Nos sentimos unidos al sufrimiento y el dolor del pueblo ucraniano", destacó Boccardo. Ambos prelados pidieron la intercesión del Apóstol e invocaron el ejemplo de San Benito: "necesitamos esa luz para seguir caminando conforme a los criterios de Dios y no a los humanos", indicaba Barrio. "En San Benito aprendemos que la grandeza entre los hombres no se mide por el poder que se ejerce, sino por el servicio que se presta", añadió. "El legado benedictino es hoy más necesario que nunca para recomponer la unidad que se pulveriza por la prepotencia, como lo estamos viendo".
La delegación italiana dejó como regalo al arzobispo de Santiago un libro sobre la regla de San Benito e incienso para el botafumeiro, que volvía a volar al cierre de la celebración en la catedral, para alegría de los participantes.
ACUERDO DE AMISTAD ENTRE LOS CAMINOS DE SANTIAGO Y SAN BENITO
La Fiaccola Benedittina pasó también por el ayuntamiento de Santiago, donde se firmó un acuerdo de amistad entre el camino de Santiago y el de San Benito. Fue en el Pazo de Raxoi, donde los representantes municipales destacaban cómo el símbolo de la antorcha benedictina cobra en esta ocasión un valor singular. "Que nuestro grito de paz se una al de todos los que están haciendo lo mismo en todos los puntos de Europa" decía el sindaco de Norcia, Nicola Alemanno: "que todos estos mensajes de paz puedan llegar pronto a los oidos de los que pueden traer la paz a nuestro continente, algo que todos consideramos muy necesario".
El alcalde de Santiago, Sánchez Bugallo, destacó también la importancia de San Benito en la defensa y la difusión del Camino de Santiago, "con todo lo que significaron en un momento de una Europa fragmentada y que España era prácticamente territorio árabe. Los caminos se de peregrinación sirvieron entonces para unir a Europa y fue la primera vez en mucho tiempo que una persona podía atravesar todo el continente, desde Noruega o desde Armenia, en paz, porque los caminos eran lugar de encuentro, de paz y de diálogo" .El regidor compostelano abogó porque se recupere en el momento actual "el potente mensaje a favor de la convivencia" que nos han legado los caminos de Santiago y de San Benito.