Luis, toda una vida en la obra en Galicia: "Esto no es como antes, que hacíamos burradas"

Luis Alvarellos lleva toda su vida en el sector de la construcción. Hace carreteras: "Volvería a dedicarme a esto porque uno tiene que hacer lo que le gusta"

Paula Pájaro Rives

Santiago - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

En el sector de la construcción en Galicia hacen falta entre 3.000 y 5.000 trabajadores.

El sector vive un desafío: la jubilación de una de las mejores generaciones de profesionales que tienen hoy en día. Profesionales como Luis Alvarellos.

Luis lleva 40 años trabajando. Empezó siendo un adolescente y aún tiene algunos años por delante. Nos explica que le gusta su profesión y que, por fortuna, las cosas han cambiado mucho, para bien. Cuando acabó la antigua EGB se metió en la obra y nos explica que lo hacían antes “de aquella manera”, con pocas medidas de seguridad y cargando pesos que, "cuando eres joven", no le das importancia. Ahora los tiempos son bien distintos, ya solo en la maquinaria o avances tecnológicos para los empleados: "La maquinaria facilita mucho, andar con pesos... no es como antes que se hacía todo a mano y no había medios. Por ejemplo, antes andar en una máquina no había aire acondicionado o flotador... es para cuando andas con la excavadora. Los golpes, todos, los notabas en la espalda. Ahora es como ir en un turismo, mucho más cómodo".

JORNADAS DE 8 HORAS QUE, A VECES, HAY QUE ESTIRAR "POR CUESTIONES DE LA PROPIA OBRA"

Luis trabaja ocho horas, esa es su jornada cada día. Se levanta temprano y allá se va, a la obra. En su caso, construcción de carreteras. Pero, le pregunto en una charla distendida si no se acaba prolongando eso que pone el papel. Luis medio ríe, pero me contesta, sincero: "Normalmente no". Pero hay cosas que, en su trabajo, no pueden esperar: "En esta profesión echando asfalto, a veces hay que estirar las horas. No por necesidad, sino porque el tajo hay que terminarlo. No puede quedar para mañana e igual tienes que estar media hora más".

La siguiente pregunta incomoda un poco, a poca gente le gusta hablar de lo que gana de verdad: ¿Qué tal el salario? Pues… podía ser mejor, para la sociedad en la que vivimos y los tiempos que corren: "Mi abuelo decía que siempre hay que pedir más… luego darán lo que puedan o quieran. Tal como está la vida, los sueldos se quedan bajos. Yo podía ganar más, no estoy descontento, al contrario".

Según el convenio del sector de la construcción en la provincia de A Coruña, el sueldo más bajo, de peón, ronda los 19.900 euros, 20.400 un ayudante o especialista de 1ª, un oficial de 2ª casi 21.000 euros y un capataz ronda los 21.800 euros al año. El encargado de obra pasa ligeramente de los 24.000 €.

Luis nos explica que ahora el trabajo "no come a nadie, se hace llevadero", aunque hay días duros… especialmente por el calor o, incluso, por las lluvias, porque trabajar todo el día con el traje de agua hace que sudes más o que estés húmedo más tiempo, y eso es incómodo.

SU HIJO NO SIGUE SUS PASOS

Luis echa la vista atrás y ve cambios importantes. Él trabajó en la ampliación del aeropuerto de Barajas, en Madrid, hace 20 años. Explica que entonces "hacíamos burradas" porque se pasaban larguísimas horas para sacar el trabajo cuanto antes, sin parar. Esto en la actualidad sería impensable.

Luis no se lo piensa: volvería a dedicarse a lo mismo porque, razona de manera convencida, "uno tiene que hacer lo que le gusta".

Tiene un hijo que no seguirá sus pasos. Su chaval va para bombero y ahora afronta las pruebas de acceso a la universidad.

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