Vivir entre edificios que se vienen abajo: el drama de los vecinos de Esteiro, en Ferrol
Este martes colapsaba un edificio en ruinas, el tercero en poco más de un año. Hay una familia desalojada
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La calle Carlos III de Ferrol continúa llena de escombros. El tráfico está cortado, y los vecinos están a la espera de que se retiren los restos del edificio que colapsó ayer.
Era una ruina situada en el barrio de Esteiro, al lado de otras dos que ya se habían caído en enero del año pasado. El vecindario parece una zona de guerra y crece la preocupación de los vecinos.
Este último colapso no ha dejado heridos, pero sí una familia desalojada. Viven en el inmueble contiguo y han tenido que pasar la noche en un hotel.
"Estamos desalojados, no pudimos dormir en casa", explica en Herrera en Cope Ferrol uno de los afectados. Además de miedo por la seguridad de su familia, siente indignación porque el problema del mal estado de muchos edificios no se da solucionado, "En su día el ayuntamiento envió cartas exigiendo hacer reparaciones, pero en este trozo los únicos que restauramos la vivienda fuimos nosotros", lamenta.
El colapso del edificio no causó heridos, pero sí daños importantes en un vehículo que estaba estacionado. La calle también ha quedado seriamente deteriorada.
Acostumbrados a vivir entre ruinas
Los vecinos de Esteiro se han acostumbrado a vivir entre edificios ruinosos, que amenazan con venirse abajo. El que colapsaba este martes llevaba más de un año esperando por la licencia de derribo y algunos vecinos se habían quejado de que presentaba una grieta de grandes dimensiones.
"No ha muerto nadie, pero puede morir gente. Ayer había una señora que si no la ayuda un vecino la habría cogido el derrumbe", cuenta un hombre que vive en la zona.
El barrio de Esteiro está junto a los astilleros de Ferrol y en su albergó a muchos de los los obreros del sector naval.
En las décadas de los 70 y 80 muchos vecinos cambiaron sus casas por viviendas sociales en otros barrios nuevos, como el de Caranza y como consecuencia de esto la zona se fue degradando paulatinamente. Actualmente se intercalan zonas de edificios nuevos y otras con viviendas muy antiguas en estado ruinoso.
Esteiro no es el único barrio de Ferrol, además, con problemas de abandono de viviendas. Ocurre también en Ferrol Vello o en Canido.
La ciudad sufre aún a día de hoy las consecuencias de la reconversión industrial de los 80. En cuatro décadas ha perdido casi 30.000 habitantes y ese éxodo ha pasado factura a los barrios más antiguos.
En 1981 Ferrol tenía 91.000 habitantes, según los últimos dados de Instituto Nacional de Estadística (INE) actualmente está en 63.000.