Juan Manuel de Prada: "Es una novela en la que me he dejado la vida durante mucho tiempo"

La primera entrega de 'Mil ojos esconde la noche' no ha dejado de recibir elogios desde que llegó a las librerías

Redacción COPE Vigo

Vigo - Publicado el - Actualizado

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Juan Manuel de Prada (Baraclodo, 1970) acaba de publicar la primera parte de la novela 'Mil ojos esconde la noche', la cual lleva el subtítulo 'La ciudad sin luz', la cual le ha valido una lluvia de elogios.

"Yo siempre tengo como máxima ni deprimirme con los vituperios ni entusiasmarme o envanecerme con los eleogios. Son muy de agradecer, por supuesto, pero uno tienen que seguir haciendo su trabajo lo mejor que puede y no dejarse arrastrar por el ruido externo", ha confesado este miércoles durante un entrevista en COPE.

Recupera en esta novela De Prada a un personaje de 'Las Máscaras del Héroe', otras de sus grandes novelas, Fernando Navales: "Era el cronista de los ambientes literarios madrileños de los años 20 y 30, sobre todo de los ambientes de la bohemia literaria, y ahora lo tenemos en París, trabajando en la delegación de Falange y recibiendo la mison de tratar de captar a los escritores y artistas españoles", explica el escritor, según el cual durante la Segunda Guerra Mundial, durante los años en que París estuvo ocupada por los alemanes, hubo muchos españoles viviendo allí.

"Siempre me había llamado la atención la cantidad de escritores y de pintores que estaban en París. Me pareció que era un tema literario apasionante, poco conocido, y es lo que cuento en 'Mil Ojos esconce la noche', la existencia de esa colonia de artistas y escritores españoels viviendo en unas circunstancias bastante difíciles.

Documentación

Se adivina con sólo acercarse a las páginas de 'Mil ojos esconde la noche' un extenuando ejercicio de documentación, que De Prada no niega, al contrario.

"Hay un trabajo de documentación muy grande porque es un asunto poco conocido y la verdad es que los archivos policiales franceses brindan muchísima información, entonces tanto la labor de archivos como de hemerotecas ha sido muy importante para poder construir la vida de estos personajes y poder contar las cosas que sucedieron en esos años porque, por desgracia, tenemos una visión muy estereotipada de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo consecuencia de las películas de Hollywood, y tenemos poca noción de cómo eran realmente las cosas, máxime en una ciudad como París que, aunque invadida, no padeció la guerra en la misma medida que se padecía en el frente o en otras zonas de mayor conflicto", explica.

"París fue una ciudad que los alemanes respetaron, dentro de lo que cabe, aunque evidentemente impusieron unas reglas de vida distintas que es lo que lo convierte la vida en esa ciudad en algo especial. Y sí, la novela tiene un trabajo de documentación importante en un intento de reproducir, de captar, lo que fue la vida en París durantre aquellos años", continúa.

Placer estético

La escritura de De Prada es cualquier cosa menos automática. Precisa y rica, en cuanto al lenguaje, pero también en la forma, como él mismo reconoce.

"Uno intenta poner lo mejor de sí mismo en la escritura. Y creo que la escritura literaria tienen unos rasgos especiales, no es una escritura funcional, por más que hoy se trate de presentar así, incluso como una virtud, el escribir de forma funcional. Pero creo que la mision de la literatura es otra y en esta novela he intentado dar lo mejor de mí. Es una novela muy exigente, muy ambiciosa, no solamente por su extensión sino por la cantidad de personajes que en ella aparecen, por las mil y una historias que se nos cuentan y desde luego por el modo en que se nos cuentan. He procurado que también la escritutra sea algo que arrastre al lector. Digamos que sí: es una novela en la que me he dejado la vida durante mucho tiempo", dice De Prada.

Después de esta entrega, ya está dicho, vendrá una segunda, que verá la luz la próxima primavera. Se titula 'Cárcel de tinieblas'. Ello no implica que esta primera entrega vaya a dejar al lector colgado de la brocha. Aunque quedan asuntos en el aire, "quien concluya su lectura no se va a quedar insatisfecho".

Un amanuense

De Prada es una rara avis o tal vez un romántico. Continúa escribiendo a mano, y así mios lo ha hecho con estas casi 1.600 páginas de ambnos tomso de su novela.

"Yo toda mi obra la escribo a mano y, naturalmente, esta no ha sido una excepción. Escribo a mano porque fundamentalmente creo que cuando uno escribe a mano cobra más conciencia de lo que está haciendo. El mismo hecho de que se escriba con mayor lentitud cuando escribimos a mano hace que uno concentre mayores capacidades expresiva en la escritura. Yo que escribo mis artículos con ordenador me doy perfectamente cuenta de la diferencia que supone escribir a mano. Así que sí, está escrita a mano toda ella y transcrita por mi padre, que es quien ha transcrito toda mi obra literaria", concluye.

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