La facturación de los comercios de Baleares bajan más de un diez por ciento

Los establecimientos de Menorca han visto como esta temporada la facturación ha bajado casi un diez por ciento. Un año que se preveia buena e incluso mejor que la del 2023 pero no parece que esté siendo así. Y es que así como los hoteles han visto aumentado sus números, para los comercios ha sido todo lo contrario.

No solo ha sido en Menorca que se encuentran en esta situación, en todas las islas está pasando lo mismo. En Mallorca, los comericos de Playa de Palma han visto reducida su facturación, Joanmi Ferrer, presidente de Palma Beach ha explicado en COPE que "se esperaban este escenario desde el pasado mes de abril."

Asegura Ferrer que con la especulación, desde el Covid "los establecimientos han sufrido muchísimo debido al encarecimiento de los costes" y esto ha provocado que "los ingresos no sean tan altos como antes." Y ¿porqué cree Ferrer que sucede esto? Pues dice que se debe a que "el turista sigue viniendo a nuestras islas pero no dispone del mismo dinero que antes para gastar." También Ferrer se ha referido a las licorerías que hay en la zona. Unos establecimientos que "venden alcohol ilegalmente y provocan situaciones de incivismo como hemos visto durante todo lo que llevamos de temporada." Una situación que "se debe a la falta de una ordenanza que limite y controle estos escenarios."

HOTELES

Para los hoteles la situación ha sido totalmente contraria, la facturación no ha hecho más que subir, eso si, no en los mismo registros que ha bajado en los comercios. El hecho de que la temporada haya empezado antes de tiempo ha provocado que las reservas se adelanten y la llegada de turistas haya sido más prematura que nunca. Pedro Marín, presidente de los hoteleros de Playa de Palma ha explicado en COPE que "la facturación ha aumentado hasta un 10 por ciento."

Asegura Marín que si que han visto un cambio de habitos en los clientes al momento de hacer sus reservas. Dice que "anteriormente las reservas se podían hacer con meses e incluso medio año antes de venir a la isla, ahora se hace con una o dos semanas de antelación." Sin embargo, uno de los aspectos que preocupa tanto a comerciantes como a hoteleros son las situaciones de incivismo. Explica Marin que "el ayuntamiento deberia crear estrategias para que no haya escenarios de tensión en la Playa de Palma como se han visto ultimamente."