Cata Coll y Mariona Caldentey tocan el cielo, campeonas del mundo

Las dos mallorquinas fueron titulares en la final que corona a España como campeona del mundo. Ambas se formaron en el Collerense

Mariona y Cata tocan el cielo, campeonas del mundo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Habrá un antes y un después del 20 de Agosto de 2023 en el fútbol español y en el deporte femenino de nuestro país, también en el balear puesto que dos mallorquinas, Cata Coll y Mariona Caldentey, formaron en el once inicial que dio a España esa estrella en la camiseta.

Cata Coll irrumpió en el equipo en octavos de final del Mundial y ya no salió de ahí. El seleccionador Jorge Vilda ya había sorprendido incluyéndola entre las tres porteras para el Mundial para gran sorpresa cuando Cata no es titular en el Barcelona, pero el técnico sabía del potencial de la mallorquina. Y tan es así que decidió tras la derrota ante Japón dar la titularidad a Coll.

Y la meta de Pórtol le dio la razón con su aplomo en la portería de España, y eso a pesar del disgusto inicial de aquel gol en propia puerta de Laia Codina ante Suiza. Sin embargo, Coll ha demostrado una gran personalidad y ese aplomo que la ha llevado hasta la élite y que Vilda supo ver se convirtió en su mejor aval.

"Para qué ponerse nervioso cuando algo se te da bien" decía en el micrófono de Andrea Peláez en Tiempo de Juego minutos después de colgarse la medalla de campeona del mundo al cuello. Pudo compartir con su padre Fernando, presente en el Accord stadium de Sidney, la emoción del momento. Pero lo mejor llegó cuando en Tiempo de Juego pudo saludar a su madre Antonia, que la felicitó y se mostraba orgullosa de su hija Catalina, como la llama su madre. Es Catalina Thomás Coll Lluch, única portera en haber disputado tres finales mundialistas en tres categorías distintas. No ha sido fácil la travesía porque Cata ha pasado lesiones importantes en el Barcelona en los últimos tiempos y confiesa que el apoyo de su familia, tiene una conexión muy especial con su abuelo Jaume, le ha ayudado mucho.

Mariona Caldentey ha vivido también una montaña rusa de emociones en los últimos años, y si hablamos de lesiones la felanitxera puede dar todo un clínic. Ha sufrido diferentes lesiones musculares que han interrumpido su temporada y que le han hecho pasarlo francamente mal. Y sin embargo se ha coronado este año como Cata con este Mundial y la Liga de Campeones, aunque en el caso de la extremo con mucha participación en el Barcelona.

Quién se lo iba a decir a Mariona allá por el mes de Marzo cuando sufría la tercera lesión tras una en el tobillo y dos musculares. La atacante reconocía que "lo que me pasó el viernes fue un golpe tan duro, que hasta yo diría injusto. Mi corazón está roto y no puedo encontrar las palabras para expresar cómo me siento. El fútbol no es sólo fútbol, es mi vida. Tengo gente a mi alrededor que me está levantando y dando fuerzas para seguir luchando día a día. Gracias".

Maria Francesca Caldentey Oliver, Mariona, ha contando el apoyo cercano en el Accor stadium de su madre María y su hermano Miquel. En el recuerdo de la familia Miquel Àngel Caldentey, el padre de Mariona, fallecido en 2018, y al que han dedicado este triunfo y momento tan especiales.

Si algo tienen en común Cata, Mariona y la ausente Patri Guijarro (es una de las jugadoras de la rebelión que no regresó al equipo nacional) es que además de ser compañeras en el Barcelona, se formaron en el club que hoy puede sentir el orgullo de haber sido parte determinante en el fútbol femenino de Baleares, el Collerense. El modesto club palmesano fue el representante balear en la Primera división durante muchos años, cuando el fútbol femenino estaba muy lejos de la liga profesional de hoy. En aquella aventura de campos en malas condiciones y muy poco seguido entonces, el Collerense fue el referente (hoy no hay club balear en la máxima categoría) y por él pasaron la mayoría de jugadoras que hoy están la élite.

El preparador de porteros Pablo Roca, fundamental en la carrera de Cata, mostraba orgulloso en Sidney la imagen de las dos jugadoras con la bandera de baleares.

España ha hecho historia y el fútbol balear, que ha multiplicado el número de licencias en fútbol femenino en los últimos años. se siente orgulloso de sus dos hijas, Cata y Mariona. Sus vecinos en Pórtol y Portocolom vibraron con España y animaron a sus jugadoras ante las pantallas gigantes. La fiesta fue total en ambas localidades.

La madre de Cata Coll, Antonia Lluch, apenas podía aguantar la tensión en los últimos instantes de partido y dejaba por momentos de mirar la pantalla. Junto a ella su padre, abuelo de Cata, Jaume Lluch, un auténtico apoyo para la portera.

Han hecho historia y el fútbol balear y Mallorca lo celebran con entusiamo.