Caritas Menorca "Ningu sense llar"

Proyectos específicos de atención a las personas con dificultades de vivienda: los Pisos Sociales y Acompañamiento en Derechos.

Caritas Menorca "Ningu sense llar"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

El proyecto de Pisos Sociales de Ciutadella y Maó pretende realizar una tarea preventiva y de apoyo con las personas y familias en situación de riesgo de exclusión residencial, para que puedan estabilizar sus procesos personales, garantizar sus necesidades básicas y disponer del tiempo suficiente para poder construir un futuro más estable y un alojamiento autónomo. Disponemos de tres pisos, uno en Ciutadella y dos en Maó. Los pisos disponen actualmente de un máximo total de 23 plazas (10, en Ciutadella y 8 y 5 plazas, en Maó).

De enero a 20 de octubre de 2020 un total de 27 personas han residido en los pisos sociales, de las cuales, 10 han sido menores. Entre los residentes en los tres pisos hemos contado con 4 familias, una de ellas monoparental.

El Proyecto de Acompañamiento en Derechos Sociales básicos atiende a personas en riesgo de exclusión social que tienen demandas relacionadas con la denuncia y la defensa de los derechos sociales básicos, como son la sanidad, la educación y la vivienda, y lo hace mediante diferentes acciones.De enero a 20 de octubre de 2020 se han acompañado a 255 personas en demandas relacionadas principalmente con vivienda, salud e higiene, alimentación y ámbitos jurídico y laboral.

En cuanto a los tipos de demandas e intervenciones hechas, destacamos:

46% demandas relacionadas con la vivienda

18% demandas de salud e higiene

18% relacionadas con temas jurídicos

8% relacionadas con problemáticas en cubrir la necesidad de alimentación

En cuanto a ayudas económicas concedidas, las más significativas son:

51% ayudas relacionadas con la vivienda

18% ayudas para necesidades básicas de alimentación

14% ayudas para trámites y transporte

9% ayudas para trámites jurídicos

Dentro del proyecto de acompañamiento en Derechos incluye específicamente la atención y el acompañamiento a Personas sin hogar de Menorca. Con el objetivo de detectar y poder acompañar a estas personas que están viviendo en situación de sin hogar, con algunas de ellas (23 personas) se ha seguido trabajando aspectos básicos, de manera puntual algunos días de la semana, con las siguientes acciones:

acogida

Prestación de servicios básicos:

Servicio de higiene personal y peluquería

Servicio de lavandería

Para llevar a cabo estos servicios se han utilizado dependencias del edificio Calabria en Maó y de las oficinas de Cáritas en Ciutadella. En la mayoría de los casos se trabaja de manera coordinada con el resto de proyectos de Cáritas, principalmente con el servicio de Acción de Base, y también con servicios externos, como los servicios sociales municipales, principalmente.

A día de hoy, los pisos sociales están al máximo de su capacidad, teniendo en cuenta que en los últimos meses, con la situación generada por la pandemia del Covid-19, se han tenido que extremar las medidas sanitarias y de convivencia establecidas por el estado español.

Durante el confinamiento, el acompañamiento a los residentes de los pisos sociales se centró en atender las necesidades más urgentes que se plantea con la nueva situación, principalmente en el ámbito del abastecimiento de productos de primera necesidad y, por otra parte, en todo lo que hacía referencia al apoyo escolar de los menores. Por otra parte, los problemas generados por la situación laboral, con las dificultades para acceder a trabajos de temporada, y la falta real de oportunidades laborales, afectó a varias personas residentes en los pisos. En todo momento se ha trabajado conjuntamente para mantener una buena convivencia, tema que ha sido fundamental teniendo en cuenta lo que supuso tener que confinar el domicilio habitual.

A fecha de hoy, en el piso social de Ciutadella viven 10 personas (7 adultos y 3 menores), casi la totalidad de las personas residentes se encuentran en situación irregular y es ésta una condición que dificulta el acceso a diferentes derechos (vivienda digna, protección, trabajo, una buena administración). Vivir en un piso social les permite durante un tiempo a estas familias y personas individuales, poder hacer frente a las dificultades que cada vez afectan a más y más personas; luchan para poder mejorar sus condiciones e iniciar otros caminos hacia la prosperidad y la esperanza; pero seguro que sin un hogar este camino es muy complicado.

Actualmente, los dos pisos sociales de Maó conviven 9 personas (6 adultos y 3 niños): dos familias con hijos, una de ellas monomarental, y tres personas solas. De estas personas, 7 se encuentran en situación irregular. En todos los casos están viviendo una situación laboral y económica inestable por lo que, desde el primer momento se les ha garantizado que se les renovaría el contrato del piso, más allá de la fecha prevista inicialmente. Además, se les ha apoyado con ayudas de alimentos y ayudas puntuales de medicamentos.

SITUACIÓN ACTUAL QUE SE DETECTA DESDE EL SERVICIO DE ACOMPAÑAMIENTO EN DERECHOS:

Raíz de la situación de crisis actual, la mayoría de las personas que atendemos desde Cáritas, en general, está viendo muy agravada su situación personal, social y económica. Es por ello que se han visto incrementadas principalmente las demandas de vivienda, sea porque no han podido pagar el alquiler y se necesita una ayuda económica, o porque se han quedado sin vivienda y no tienen donde ir.

Por otra parte se han incrementado las demandas de alimentos por la falta de capacidad económica de las familias, así como solicitudes de ayuda para hacer trámites administrativos ya que las administraciones han sido saturadas y era difícil conseguir citas previas.

2019 se hizo público el informe FOESSA que se hizo en Baleares; ya nos anunciaba graves dificultades de acceso a los derechos fundamentales, como son la vivienda o el trabajo. Concretamente, Baleares presentan un dificultad muy importante en materia de vivienda, ya que no se puede garantizar el acceso de la población a una vivienda digna.

Esta pandemia ha evidenciado las dos caras de una moneda: por un lado la fragilidad y la vulnerabilidad de las personas que no tienen la seguridad de un hogar o un hogar digno; por otra, la capacidad que tiene la comunidad para juntarse, apoyarse y mirar de luchar contra las desigualdades (fondo del Obispado).

Desde el programa de acompañamiento en Derechos de Cáritas no hemos cerrado nuestras puertas. Hemos tratado de dar escucha y acompañamiento a las personas que durante este tiempo han visto sus derechos y de sus familias vulnerados o no escuchados por la administración.

Son muchas las vulneraciones de derechos que escuchamos a diario y muchas tienen que ver con el acceso a UN HOGAR DIGNO, un hogar donde pueda empadronarme, un hogar donde pueda hacer una ducha o lavadora, un hogar donde dejar de forma segura las mis pertenencias, un hogar donde tenga intimidad, un hogar donde no me corten la luz, un hogar donde no llueva o haga frío, un hogar donde me envíen una carta, un hogar no una cueva, un hogar donde pueda vivir con dignidad y pueda iniciar en igualdad de condiciones un camino.