Los fondos Next Generation no llegan a las Pymes

El "Cercle d'Economia de Menorca" alerta del retraso en la llegada y el despliegue de dichos fondos

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El 21 de julio de 2020 el Consejo Europeo acordó crear un instrumento excepcional de recuperación temporal conocido como Fondos Next Generation, que autorizaba a la Comisión Europea a emitir hasta 750.000 millones de euros de deuda en nombre de la Unión. España tenía la oportunidad de recibir hasta 140.000 millones de euros para reformas e inversiones entre 2021 y 2026. De ellos, casi 70.000 corresponderían a transferencias no reembolsables, que en su mayoría se ejecutarían entre 2021 y 2023. El resto correspondería a créditos disponibles.

En este sentido, se anunció por parte del Ejecutivo de un Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que, con más de 140.000 millones de euros asignados, trazaba una hoja de ruta para la modernización de la economía española, la recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo así como una reconstrucción económica tras la crisis de la COVID que buscaba responder a los retos de la próxima década.

El Plan de Recuperación se sustentaba en cuatro ejes transversales que vertebrarían el proceso hacia una España más verde, más digital, más cohesionada e inclusiva y más igualitaria. Para lograrlo se proyectaban una serie de políticas palanca de gran capacidad de arrastre sobre la actividad y el empleo, una de las cuales hablaba explícitamente de la modernización y digitalización del tejido industrial y de impulso a la pyme a través de proyectos de movilidad y energías renovables, proyectos industriales, digitalización o turismo y comercio, entre otros.

Menorca se empleó a fondo e hizo los deberes con la dedicación de unos cuantos empresarios y emprendedores de la Isla, que diseñaron y prepararon toda una serie de nuevos proyectos relacionados con la digitalización, la sostenibilidad, la modernización del campo menorquín, la empreneduría, el turismo e incluso con la movilidad eléctrica como protagonista. Desde el Cercle d’Economia de Menorca les ofrecimos nuestro apoyo desde el primer momento e hicimos de puente con el recientemente destituido Secretario de Estado del Ministerio de Industria, Raúl Blanco, para que pudieran llegar a buen puerto. El Conseller de Fondos Europeos del Govern Balear, Miquel Company también se puso a disposición de todos estos proyectos para hacerlos llegar a su objetivo final y el Foro Menorca de la Illa del Rei, se encargó de darles un altavoz público para darlos a conocer a toda la población.

Sin embargo, el retraso en la llegada y el despliegue de dichos fondos, alertada en el mes de octubre por organismos como el Banco de España o el Fondo Monetario Internacional, y el hecho que estos fondos tienen un procedimiento muy reglado que los convierte en rígidos y garantistas para poder atender necesidades no contempladas previamente, suponen una auténtica decepción, constatando que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que debía ayudar a modernizar y transformar el corazón de nuestra economía con la participación de las pequeñas y medianas empresas, era solo un espejismo.

Podemos decir alto y claro que los Fondos Next Generation no están llegando como se nos anunció ni a los proyectos que se prepararon, con la terrible sensación que una gran parte de estos recursos, no sirvan para la economía productiva sino para rescatar inversiones que la administración pública tenía guardados.

Si todo ello le sumamos que, nuestro Estado, tanto la administración central como las autonomías y los ayuntamientos, venían precedidos de un largo y triste historial de mala gestión de los fondos de ayudas estructurales procedentes de la Unión Europea, en el sentido que un elevado porcentaje de estas inversiones se acababan perdiendo, en esta ocasión, con los Fondos Next Generation, vamos tristemente por el mismo camino. Una oportunidad perdida para nuestro país en general y para Menorca en particular, que nos saldrá muy cara. En este sentido, se confirma que España no está ni ha estado preparada para digerir con eficacia y eficiencia tanta cantidad de inversiones en tan corto espacio de tiempo.