La Fundación Miguel Ángel Blanco reclama en Logroño la deslegitimación total de las ideas del terrorismo

Este mediodía, se ha recordado, en Logroño, el 26 aniversario del asesinato del concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco, a manos de la banda terrorista ETA. Ha sido junto al monumento a las víctimas del terrorismo, en el paseo del Espolón.

Inicialmente, estaba previsto que acudiera al acto Mari Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel, pero al final no ha podido viajar a Logroño. Sí ha estado Cristina Cuesta, directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, que ha sido la primera en intervenir. Su padre, por cierto, fue asesinado por los comandos autónomos anticapitalistas y está enterrado en Logroño.

Cuesta ha dicho que "supimos derrotar al terrorismo, pero todavía no hemos podido deslegitimar absolutamente, especialmente en el País Vasco y Navarra, las ideas por las que ETA mató", por lo que ha reclamado "memoria, verdad, justicia y dignidad" para las víctimas y, sobre todo, "que los jóvenes sepan quién era Miguel Ángel Blanco y porqué murió".

Posteriormente, el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha dado lectura a un manifiesto que se ha leído hoy en numerosos puntos de España. Recuerda el texto que "nuestro país tiene un largo historial de sufrimiento terrorista, 1.451 víctimas mortales, cerca de 5.000 heridos, 167 secuestros terroristas, decenas de miles de extorsionados, exiliados, por culpa de la amenaza que ha condicionado nuestra historia reciente durante cinco décadas".

Tras una ofrenda floral por parte de autoridades y partidos políticos, se ha guardado un minuto de silencio y, finalmente, se han impreso 'manos blancas' en un panel con imágenes, tanto de Miguel Ángel Blanco, como de las manifestaciones que se sucedieron aquellos tristes días.

Un acto convocado por el Ayuntamiento de la capital riojana al que han asistido el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán; la presidenta del Parlamento regional, Marta Fernández Cornago; la delegada del Gobierno en la comunidad, Beatriz Arraiz; y el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, así como representantes de los Grupos Municipales y Parlamentarios y un buen número de ciudadanos.