Batalla del Clarete 2024: Las 'armas' inofensivas de San Asensio que disparan 40.000 litros de vino
Declarada en 2012 Fiesta de Interés Turístico Regional, siempre se celebra el último fin de semana de julio, aprovechando la cercanía de Santiago Apóstol
Logroño - Publicado el - Actualizado
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San Asensio prepara 40.000 litros de vino para celebrar este domingo la tradicional Batalla del Clarete. El pueblo acogerá a unas 6.000 personas, que disfrutarán de una fiesta declarada de Interés Turístico Regional en 2012.
El domingo más cercano a la festividad de Santiago se celebra en la localidad riojana de San Asensio la famosa “Batalla del Clarete”. El Clarete es un tipo de vino fresco, joven, que se elabora en esta zona de la Rioja Alta. Por ello, San Asensio es conocido en el mundo del vino como “La Cuna del Vino Clarete”.
A las 12 de la mañana la Corporación municipal y las Autoridades se dirigen desde el Ayuntamiento hacia el lugar donde tendrá lugar la batalla, el llamado Cerrillo Verballe, comúnmente conocido como Barrio de las Bodegas por encontrarse allí unas bodegas particulares donde antaño se elaboraba el vino de forma artesanal.
Las autoridades comienzan la batalla, que inunda el pueblo de su bien más preciado; el llamado Vino Clarete. Unos 30.000 litros son donados por las cooperativas y bodegas de la zona para que los participantes carguen las sulfatadoras, pistolas de agua, cubos y todo tipo de instrumentos que serán convertidos en inofensivas armas contra un numerosísimo enemigo: todo aquel que pase por alrededor.
Siempre en armonía y buen ambiente.
El presidente de la Peña Clarete, Eduardo Balmaseda, explica en COPE, la importancia de esta tradición para todos los vecinos. "Siempre hemos sido pioneros en el clarete de Rioja, el 90% del pueblo vive de la vid".
Con las camisetas teñidas de color morado por el clarete se inicia la bajada bailando al son de la Charanga de San Asensio, hasta llegar a la Plaza Vieja lugar donde se dan las tradicionales “vueltas”. Posteriormente, sobre las 14 horas, los participantes se acercan a la Plaza Nueva pudiendo finalizar la mañana con un recorrido por los bares de la localidad degustando sus afamados pinchos.
Se celebró por primera vez en el año 1973 y surgió como otras muchas tradiciones o fiestas de forma espontanea cuando los componentes de la “Peña Clarete” durante el transcurso de un almuerzo comenzaron a dispararse con vino.