La recepción de Brahim Ghali en Logroño se decidió por la afinidad prosaharaui del gobierno riojano

La recepción de Brahim Ghali en Logroño se decidió por la afinidad prosaharaui del Gobierno de La Rioja, en una ciudad "tranqulia y sin espías"

La recepción de Brahim Ghali en Logroño se decidió por la afinidad prosaharaui del gobierno riojano

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Según desvela el dígital ECSaharaui, altavoz del Frente Polisario, todo comenzaba con una emergencia. El deterioro del estado de salud del líder saharaui, Brahim Ghali, por COVID-19. “Estaba realmente mal tras contraer la Covid-19 y corría riesgo”, escriben en el diario digital asegurando, según fuentes, que nunca se planteó la posibilidad de trasladarlo a Alemania, como revelaba un medio francés cercano al régimen marroquí.

Recoge ECSaharaui, según fuentes cercanas al gobierno de Pedro Sánchez, que la recepción de Brahim Ghali se decidió de manera concertada entre hombres de confianza de la presidencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), la presidencia argelina y el gobierno español que no planteó dificultad para acoger a Ghali en España con la condición de que su estancia se realizara de manera "discreta".

Si el gobierno español accedía a tratar a Brahim Ghali, no era cuestión de hacerlo en Madrid, Barcelona o País Vasco, que cuentan con las mejores instalaciones sanitarias del país. Estas regiones están demasiado expuestas a los medios de comunicación y la prensa local. De ahí la elección de Logroño. Y por dos razones de peso, la tranquilidad de capital de La Rioja, "una pequeña pero rica región vinícola, sin salida al mar y aislada en el norte de España". Y sobre todo, se señala según las fuentes de ECSaharaui porque "la comunidad autónoma está gobernada desde 2019 por la socialista Concha Andreu, del mismo partido del presidente Pedro Sánchez".

La Rioja es, además, una comunidad autónoma amiga de los saharauis y la presidenta del gobierno, Concha Andreu ha demostrado públicamente en el pasado su apoyo a los saharauis al recibir, por ejemplo, a principios de 2020, al delegado del Frente Polisario en esta región, Abdelahi Hamad Ahmed.

Logroño, ciudad de 151.000 habitantes, se consideró el lugar ideal y no contando en el territorio riojano con la red de espías y "topos" de la Dirección General de Estudios y Documentación, servicio marroquí conocido como contraespionaje (DGED) en España.

Brahim Ghali, de 71 años, llegó a España el pasado 18 de abril desde Tinduf en un avión de la Presidencia de Argelia, que aterrizó en la base aérea de Zaragoza. Y allí le recogió una ambulancia medicalizada del Servicio Riojano de Salud que le llevó hasta el Hospital San Pedro, de titularidad pública.

Ghali ingresó en el hospital San Pedro de Logroño, con el nombre falso de Mohamed Benbatouch, según corroboró la Policía, no fue confirmado por Exteriores hasta el 23 de abril. Esto es, cinco días después de su hospitalización, conocida el 22 de abril por la exclusiva publicada por la revista Jeune Afrique, con amplias fuentes solventes de Rabat.