La Rioja pide al Gobierno pasar a la fase 1 de desescalada a partir del 11 de mayo

La Consejera de Salud afirma que en los momentos de mayor presión asistencial, "el sistema de Salud riojano y sus profesionales mostraron una capacidad inigualable"

La Rioja pide entrar en la fase 1 de desescalada a partir del 11 de mayo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Gobierno de La Rioja ha remitido al Ministerio de Sanidad la información requerida para poder acceder a la fase 1 del proceso de desescalada, prevista para el próximo lunes, 11 de mayo.

Esta documentación recoge las principales líneas de actuación y recursos que garantizarían la contención del COVID-19 en caso de que aumente la presión asistencial por la enfermedad. Siguiendo el esquema de indicadores facilitado por el Ministerio de Sanidad a todas las comunidades autónomas en el Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad, resume la capacidad y acciones del Sistema Público de Salud de La Rioja en los ámbitos de Atención Primaria, Atención Hospitalaria, Vigilancia Epidemiológica, Identificación y Contención de la Fuentes de Contagio y Protección Colectiva, así como su flexibilidad para hacer frente a posibles nuevas oleadas de infección.

Para la consejera de Salud, Sara Alba, “en los momentos de mayor presión asistencial y mayor incertidumbre, el Sistema Público de Salud de La Rioja y todos y cada uno de sus profesionales han mostrado una capacidad de reacción y compromiso inigualables para enfrentarse al que seguramente haya sido el mayor reto de Salud Pública de la historia de esta comunidad y de toda Europa. Y volveremos a hacerlo si es necesario”.

Dentro de las numerosas actuaciones previstas en este documento, destacan diferentes procedimientos e iniciativas para facilitar la detección precoz de los casos, el seguimiento de los contactos, el establecimiento de circuitos diferenciados en los Centros de Salud o el desarrollo de herramientas tecnológicas.

En el plano asistencial, por ejemplo, también se detalla la disponibilidad de las camas de Cuidados Intensivos (UCI) y para agudos requeridas por el Ministerio, que establecía como requisito disponer de 1,5/2 camas UCI y 37/40 camas para agudos por cada 10.000 habitantes en un plazo máximo de cinco días.

“En este proceso de transición a la nueva normalidad que nos va a dejar el coronavirus, ni el Sistema Público de Salud ni la población podemos relajarnos. Tenemos actuar con unidad y coordinación total para que, entre todos, cortemos la cadena de transmisión de la enfermedad”, concluye la consejera.