La vendimia regresa a La Rioja en pleno invierno de la mano de la familia Vivanco

La vendimia ha regresado a La Rioja en esta recta final del mes de enero. Este último miércoles del primer mes del año, con temperaturas bajo cero esta madrugada en muchos puntos de la región, a las once de la mañana, en Briones, concretamente en los alrededores de las Bodegas y el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, hemos podido volver a ver una estampa a la que estamos acostumbrados en nuestra Comunidad Autónoma cada otoño.

Allí ha comenzado hoy, según nos cuenta la familia Vivanco, una de las vendimias de invierno más tardías de su historia, que recupera una de las viejas y curiosas tradiciones de Rioja en los días más fríos del año.

Aritz Espinosa, ingeniero agrónomo de Bodegas Vivanco, nos ha contado que hoy y mañana cortarán las uvas botritizadas de Tempranillo, Garnacha, Graciano y Mazuelo que culminarán en su 'Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno', de producción muy limitada.

Un vino "naturalmente dulce" pionero en Rioja, sin alcohol ni azúcar añadido, cuya vendimia se lleva a cabo, históricamente, entre diciembre y enero.

Tras estudiar diariamente todas las condiciones meteorológicas, el miércoles 25 de enero de 2023 se ha situado en el calendario como el día idóneo para llevar a cabo esta curiosa recolección invernal.

El enólogo Rafael Vivanco recupera así la tradición de los Vinos Supurados riojanos, cuando las uvas que guardaban los viticultores en casa se comían pasificadas hasta la Navidad. Los racimos sobrantes se prensaban y se sometían a un proceso de fermentación en garrafones u otros recipientes. Los frutos que, de manera separada se recogen del viñedo estos días, concentran todo el sabor tras resistir los avatares del clima, vendavales y heladas incluidas.