"Te presto mi bastón": Cómo sería no ver en tu día a día

Cuando salimos a la calle o cuando realizamos cualquier tarea cotidiana, el 90% de la información que utilizas para realizarlo es información visual. En Navarra la discapacidad visual afecta a 8.000 personas, así que ¿cómo se desenvuelven estás personas? ¿Qué pasa sino cuantas con ese sentido? En este contexto, la Once organiza una jornada de sensibilización "Te presto mi bastón".

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Te presto mi bastón: Cómo sería no ver en tu día a día

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Las personas que no cuentan con el sentido de la vista en su día a día necesitan compensar esa discapacidad visual. "Lo compensan con un bastón blanco o un perro guía, pero para que esto funcione necesitan que el entorno sea accesible", explica Chus Echeverría, técnico en rehabilitación visual.

REQUISITOS DE ACCESIBILIDAD

Las personas con discapacidad para poder desplazarse necesitan lo primero la referencia de una pared, además que el suelo esté debidamente señalizado con cambios de color o textura al llegar a cambio de calle, pasos de cebra. "Los obstáculos deben situarse en el lado del bordillo, nunca en el de la pared y si están ahí tiene que están a 2,10 metros de altura", son requisitos para que estas personas puedan desplazarse con seguridad.

¿Cuál es el problema? Que la normativa existe y es clara, pero cuesta aplicarla. "En el día a día estas personas se encuentran con, vehículos aparcados que dificultan el paso, obstáculos como bicis, patinetes", explica Echeverría.

LOS PASOS DE CEBRA

Es uno de los principales problemas. Deben estar pintados de lado a lado, no tener bordillo, sino que cuesta y que en cada lado el comienzo de la acera cambie de color y rugosidad para que las personas con deficiencia visual sepan que han llegado. Además, no debe de haber obstáculos y tienen que estar colocados en los laterales de la calle nunca haciendo chaflán. "Si están en el chaflán, la persona puede bajar e ir recto con lo que está saliendo directamente a la carretera, al peligro de los coches", crítica Echeverría.