Familiares de los tres gallegos que ETA asesinó hace 50 años piden a Otegi saber dónde están los cuerpos
Clamor al que se han sumado las instituciones en un emotivo homenaje celebrado en el Memorial de las Víctimas de Terrorismo de Vitoria y organizado junto a Gogora
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las familias de los tres jóvenes asesinados por ETA en Francia hace hoy 50 años han exigido hoy a los líderes de la izquierda abertzale, entre los que han citado expresamente al coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que diga la verdad y que informe del lugar en el que están enterrados los cuerpos de José Humberto Fouz, Fernando Quiroga y Jorge Juan García.
El Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo ha sido el escenario este viernes del homenaje organizado conjuntamente con el Instituto Gogora cuando se cumple medio siglo del secuestro y asesinato de estos tres jóvenes que el 24 de marzo de 1973 cruzaron la frontera para ver "El último tango en París" en la localidad vasco francesa de Biarritz.
En las afueras de San Juan de Luz terroristas de ETA los confundieron con policías, los secuestraron, los torturaron y los asesinaron, tal y como han relatado el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, y el responsable del Memorial, Florencio Domínguez.
Cincuenta años después, ETA no ha reconocido estos crímenes y no ha desvelado dónde se deshicieron de sus cuerpos.
Coral García, sobrina de José Humberto Fouz, ha hablado en nombre de las familias de las tres víctimas para dirigirse a sus asesinos que aún sigan vivos, a los dirigentes etarras, y a los líderes y exlíderes de la izquierda abertzale, entre los que ha citado a Arnaldo Otegi y a Rufi Etxebaria, para que rompan su silencio e informen de dónde están los cadáveres.
"Exigir a los que saben lo que pasó el 24 de marzo de 1973 y siguen callando medio siglo después que digan de una vez toda la verdad", ha reclamado Coral García.
Memoria sin soledad
Coral Fouz ha recordado que durante años se levantó "un repugnante muro de silencio" en torno a los asesinatos de ETA que ya se ha logrado "derrumbar", "ya no os recordfamos en soledad".
El delegado del Gobierno ha considerado que esa desaparición es "símbolo de la espesa niebla que queda por despejar" tras el cese de la violencia de ETA y ha denunciado que sus familias son víctimas de una "macabra cadena de silencio y de miseria moral de quienes saben lo que pasó". "No damos por perdida la causa y reivindicamos la verdad. El Gobierno no va a renunciar a la investigación. Seguiremos exigiendo hasta que se congelen los infiernos que los autores y los conocedores revelen dónde están los cuerpos", ha reclamado.
En la misma línea, Florencio Domínguez ha explicado que hay media docena de personas testigos o conocedoras de lo sucedido que pueden ayudar a esclarecer los hechos, a los que ha pedido que lo hagan de la forma que ellos quieran, "por humanidad y para poner fin a medio siglo de sufrimiento de sus familias".EFE