Nueve historias de víctimas de ETA y otros terrorismos en cómic para llegar a los más jóvenes

“Dolor y Memoria”, impulsado por el Centro Memorial y la Fundación Buesa, saldrá a la venta y se enviará a todos los institutos vascos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La matanza de Atocha, los atentados yihadistas del 11M y algunos de los 3.000 que perpetró ETA forman parte del cómic “Dolor y Memoria”, que con impactantes dibujos y poco texto busca suscitar en los más jóvenes la empatía con las víctimas del terrorismo y una reflexión sobre el dolor que provoca esta violencia. El historiador y responsable de educación del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, Raúl López, ha explicado que los protagonistas no son superhéroes, sino “personas normales marcadas por historias excepcionales de sufrimiento y superación”, que tienen el “poder” de sanar las heridas del terror, lo que les convierte en “referentes cívicos”.

López ha llamado la atención sobre lo que se ha tardado en tratar a ETA en un cómic. “Pese a su importancia histórica, ha sido y sigue siendo un tema tabú, incómodo y difícil de tratar”, ha explicado. Y añade que Aurora Cuadrado, autora de los textos, ha sido la “única guionista afincada en Euskadi que lo ha hecho”.

Nueve historias de superación

Una de las nueve historias que recoge “Dolor y Memoria” es la de Marta Buesa, a quien ETA arrebató a su padre, el socialista Fernando Buesa, con un coche bomba que acabó también con la vida de su escolta, Jorge Díaz. Buesa, que advierte que “la cultura del odio sigue muy presenta en la sociedad vasca”, ha considerado necesario educar en la realidad del dolor. La presidenta de la Fundación Fernando Buesa, que junto al Centro Memorial ha editado el cómic, ha celebrado que este es un formato muy potente para llegar a los más jóvenes, “a los menores de 12 años, en quienes se activa una curiosidad especial que es muy reveladora”.

Lejos del adoctrinamiento

Aurora Cuadrado, escritora y profesora, ha destacado que se ha centrado para escribir el comic en el dolor de las víctimas y se ha alejado de todo “adoctrinamiento” con el objetivo de suscitar “empatía”.

Primero habrá una tirada comercial de “Dolor y Memoria”, editado en euskera y castellano, y después se enviará a los 400 institutos que hay en Euskadi, donde cada centro decidirá qué recorrido docente tiene.