Vitoria acoge una muestra de juguetes con piezas desde 1870, algunas inéditas

“100 años, 100 juguetes” se exhibe en la sala Fundación Vital hasta el 29 de marzo. Hay un carrusel pintado a mano del siglo XIX y un Scalextric a manivela

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Un precioso carrusel pintado a mano que data de 1870 nos sitúa en el comienzo de un viaje por la historia a través de los juguetes que culmina en una Nancy y un Madelman de 1970. La muestra “100 años, 100 juguetes” se exhibe en la sala Fundación Vital de Vitoria con más de 300 piezas de la colección Quiroga-Montes, una de las más importantes de Europa y que enseña por primera vez algunos juguetes. “Hemos traído lo mejor de la colección, piezas que son valoradas por los coleccionistas de todo el mundo y apreciadas en salas de subasta”, ha destacado José Antonio Quiroga. Muchos de los tesoros que encontramos en cada estancia están ligados a Euskadi, como un futbolín de hojalata que comercializó una empresa alavesa. “El futbolín, que inventó un español recluido en un campo de concentración en 1937, lo comercializó una empresa vitoriana Esteban Sanchiz Bueno”, ha explicado el coleccionista.

Muñecas nacionales y republicanas

La recopilación abarca los juguetes más inasequibles y deslumbrantes de cada época fabricados en España: grandes coches de hojalata, trenes eléctricos y muñecas Mariquita Pérez, que llegaron a alcanzar en las tiendas el precio de 107 pesetas cuando el sueldo mensual de un obrero en los años 40 era de 150 pesetas y que fueron el boom de las niñas durante 35 años. Quiroga ha remarcado que el mundo del juego “refleja un claro sexismo”, ya que se destinaban los coches y pistolas a los niños y las muñecas y sus cuidados a las niñas. También ha señalado cómo a través de los juguetes “se trataba de inculcar una ideología política” y ha puesto como ejemplo dos muñecas Peponas, cada una con su indumentaria republicana y nacionalista.

Del cartón al estaño

El recorrido ofrece la posibilidad de aproximarse a los materiales que se empleaban en cada momento, desde los primeros juguetes de hojalata, a los elaborados con madera, las muñecas de cartón piedra, los trenes de la posguerra y los prototipos de plástico que surgieron en 1949. Los vehículos son uno de los grandes protagonistas de la exposición, destacan un Bugatti de 1930, el juguete más vendido en España en 1964 que es un Tiburón Citroen Paya de plástico rígido y hojalata, y reproducciones de coches a pedales Seat y Simca, entre otras “joyas del diseño industrial”. Trenes eléctricos “diseñados a demanda por la alta burguesía”, aviones, un Scalextric de 1960 que funciona mediante una manivela y un buque de guerra de 1880 son otros de los reclamos de esta exposición, que se acompaña con una selección de 160 fotografías relacionadas con el juguete del fotógrafo asturiano José Ornia.