La Universidad Murcia homenajea al que fuera archivero municipal de Lorca con un libro con sus obras teatrales

El Hemiciclo de la Facultad de Letras del Campus de la Merced acogía el homenaje al que fuera archivero municipal y cronista oficial de Lorca, Juan Guirao García. Lo hacía durante la presentación del libro ‘Farsa de la molinera y el corregidor, y el Zoo de nuestro circo’, edición del catedrático de Teatro, César Oliva Olivares.

El acto lo dirigía el Rector Magnífico de la Universidad de Murcia, José Luján Alcaraz, integrando la mesa presidencial la teniente de alcalde de Universidad, Fomento, desarrollo Local, Empleo y Educación, Rosa María Medina Mínguez; la vicedecana de Calidad de la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia, Teresa Marqués Aguado; la coordinadora de Publicaciones y Patrimonio Digital de la Universidad de Murcia, Rosana López Carreño; y el editor del libro y profesor emérito de la Universidad de Murcia, César Oliva Olivares, además del que fuera rector de la UMU, José Antonio Cobacho.

La edil de Universidad afirmaba que “estas dos obras, inéditas, muy probablemente hubieran seguido relegadas al olvido. El empeño y la iniciativa de su familia y amigos a la marcha del singular autor propiciaba el rescate y presentación a los lectores y público de hoy con una cuidada edición que cuenta tanto de los avatares, como de sus orígenes, como de su singularidad como comedias, haciendo especial hincapié en el estudio pormenorizado de sus elementos dramatúrgicos”.

Reseñaba que “de su lectura se puede advertir la frescura de los textos, su decidida inclinación por los elementos tradicionales tan habituales en el teatro español, su claro talante popular, así como las peculiares circunstancias en que se desarrolló su proceso de creación”. Y agradecía a su editor, el catedrático de la Universidad de Murcia, César Oliva Olivares, que incorporara a ‘Farsa de la molinera y el corregidor; y el Zoo de nuestro circo’ a la colección de Ediciones de la Universidad de Murcia, Editum.

Hacía suya una frase habitual del lorquino: ‘La historia no hay que inventársela, está ahí’, quien “también solía decir que ‘La brevedad es bondad’. Y atendiendo a sus principios, así lo haré. Con la publicación de estas dos obras no solo incorporamos a nuestro conocimiento los textos que Juan Guirao escribió para la escena, sino que brindamos un merecido homenaje a un archivero emblemático que trabajó de manera incansable por la conservación del patrimonio y por la cultura de la Ciudad de Lorca”.

“Luchó, trabajó y quiso a Lorca –aseguraba su hija Mariado Guirao, cuando el Archivo Municipal de la Ciudad del Sol tomaba el nombre de su padre, Juan Guirao, quien fue durante 35 años custodio del patrimonio histórico artístico y veló por preservar la memoria fiel de la ciudad”, añadía la edil de Universidad.

Recordaba que amaba tan profundamente a Lorca que su decadencia, como recordaba su hija Mariado entonces, “comenzó de alguna manera aquel terrible 11 de mayo de 2011 mientras contemplaba las derruidas imágenes de su querida Lorca que había dejado el terremoto”. ‘Farsa de la molinera y el corregidor; y el Zoo de nuestro circo’, “una farsa para mayores y otra para niños, se inscribe en esa línea de aportaciones burlescas que vienen del romance de ciego de Pedro Martín, y siguen con los ejemplos de Pedro Antonio de Alarcón, Alejandro Casona y Manuel de Falla”, añadía.

La obra tuvo larga vida en torno a los años 1969 y 1970, gracias a la actividad del Teatro Universitario de Murcia. El ‘Zoo de nuestro circo’, también escrita bajo demanda, fue estrenada en 1975, a petición del grupo de teatro infantil ‘La Tartana’. Algunos de sus actores acudían al acto y anunciaban que han comenzado con los ensayos para volverla a poner en escena. “Cojo el guante y anuncio que estaríamos encantados de que pudiera escenificarse en el Teatro Guerra de Lorca para que los escolares del municipio puedan conocerla”, aseguraba la edil de Universidad.

Y señalaba de que de la lectura de ambas obras se puede advertir la “frescura de los textos, su decidida inclinación por los elementos tradicionales tan habituales en el teatro español, su claro talante popular, así como las peculiares circunstancias en que se desarrolló su proceso de creación”. Significaba que este no es el primer homenaje que recibe el lorquino. “En ‘Amicitiae Lectio’ se hacía un homenaje colectivo. En ese ‘tratado de amistad’ una treintena de firmas de investigadores se daban cita para recordad hasta la eternidad al que fuera archivero de Lorca. El resultado fue un verdadero tratado, un ramillete de muy buenos trabajos para el mejor conocimiento de la ‘Eliocroca’ de cualquier tiempo pasado y de uno de sus hijos preclaros”.

En esas ‘pinceladas de amistad’, apuntaba, “uno de sus autores, Eduardo Sánchez Abadíe, relataba las visitas a la casa de Guirao para inventariar algunas obras y supervisar las cajas de escritos y documentos que se iban a llevar al Archivo municipal. Generoso compromiso adquirido por la familia y ya materializado”.

Durante el homenaje la viuda y los hijos de Guirao García entregaban a la Universidad de Murcia varios dibujos de Manuel Muñoz Barberán y César Oliva Olivares que se hicieron por aquel entonces para ambas obras. El Rector Magnífico de la UMU agradecía el gesto y recogía la petición del editor para publicar otro género quizás desconocido de Guirao, su faceta poética. La edil de Universidad se sumaba a la petición y acordaban emprender la obra de manera conjunta.

El acto permitía que el público, entre los que se encontraban familiares y amigos del autor, relataran vivencias junto a Guirao. El editor del libro daba detalles sobre la fotografía que ilustra la portada del ejemplar que en los próximos días firmará en la Feria del Libro. Y así se pudo conocer detalles como lo que habitualmente llevaba en la cartera que acompañó a Guirao durante toda su vida o la gira por diferentes países que protagonizó con alguna de las obras que se ha incluido en el libro.

Medina Mínguez finalizaba su intervención recordando lo que decían de Guirao dos de sus amigos, José Luis Molina Martínez y Juan Grima Cervantes, en ‘Amicitiae Lectio’. “Noster amor erga te, in aeternum manebit, nuestro amor de amistad hacia ti, permanecerá hasta la eternidad”.