Los cambios de la reforma laboral dejan solo al Gobierno: sus socios rechazan el acuerdo y piden cambios

El Gobierno ha pedido el apoyo de sus socios de Gobierno para aprobar la reforma laboral pactada con la CEOE y los sindicatos

Los cambios de la reforma laboral dejan solo al Gobierno: sus socios rechazan el acuerdo y piden cambios

Sergio Muñoz González

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El Gobierno de España se marcó el objetivo de derogar la reforma laboral que el Partido Popular estableció en 2012. Desde Moncloa se insistía en que se realizaría según se "establece en el acuerdo de coalición y el plan de recuperación enviado a la Comisión Europea". Los expertos y la CEOE criticaron esta reforma porque la derogación provocaría mayor rigidez en el mercado laboral, pero no fueron los únicos que se opusieron. Desde el Gobierno, voces relevantes como la de Nadia Calviño desaconsejaban esta derogación y se produjo un conflicto entre la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Finalmente, el Gobierno asumió que la derogación que prometió a sus socios no era viable y Yolanda Díaz, que era la mayor defensora de esta, tuvo que renunciar a la derogación y asumir que se produciría una reforma. El Gobierno defendió llegar a un acuerdo con los otros dos agentes implicados: la CEOE y los sindicatos. Las negociaciones fueron largas, pero finalmente los empresarios dieron el 'sí' a la reforma laboral tras nueve meses de negociaciones. Con los tres agentes implicados de acuerdo, el Consejo de Ministros aprobará este martes 28 de diciembre el Real Decreto-ley que reforma el mercado laboral y que las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz han calificado como "histórico".

Los cambios de la reforma laboral dejan solo al Gobierno: sus socios rechazan el acuerdo y piden cambios

Los socios del Gobierno rechazan el acuerdo de la reforma laboral

Este acuerdo levantó críticas de formaciones de la oposición como el Partido Popular, pero también de los socios de Gobiernos de PSOE y Unidas Podemos. Los partidos nacionalistas critican al Gobierno que su objetivo de derogar la reforma íntegra del PP de 2012 se haya convertido en una reforma. Estas formaciones exigen cambios para apoyar la reforma laboral, mientras que la CEOE exige que no se modifique este acuerdo y el Gobierno defiende que se mantenga "lo máximo posible".

El PNV afirmó por medio de su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, que no va a apoyar la reforma laboral debido a que no se recoge la preferencia de los convenios vascos sobre los estatales. El portavoz explica que para el PNV es "fundamental preservar una dinámica propia, que ya existe de facto en Euskadi, con respecto a las relaciones laborales, un marco propio". Otro partido que ha asegurado que rechaza este acuerdo de la reforma laboral es EH Bildu. El coordinador de la formación, Arnaldo Otegi, aseguró que están tremendamente decepcionados por el acuerdo y que trabajarán "conjuntamente" con ERC y otros partidos para intentar modificar este acuerdo por medio de enmiendas cuando se tramite en el Congreso para incluir sus exigencias. ERC también ha confirmado que votará 'no' al acuerdo actual y que formará parte de ese "trabajo conjunto" para cambiar ciertos puntos de la reforma que se ha pactado, negociación a la que creen que hay "otras fuerzas de izquierdas" que participarán.

Los cambios de la reforma laboral dejan solo al Gobierno: sus socios rechazan el acuerdo y piden cambios

PSOE y Unidas Podemos piden el apoyo de sus socios

Esta situación deja a PSOE y Unidas Podemos solos ante la defensa de la reforma laboral, algo que podría poner en peligro la aprobación de esta medida debido a que sus habituales socios de Gobierno (ERC, PNV, EH Bildu o Más País) se han posicionado en contra. El objetivo del Gobierno es que la reforma se establezca como un Real-Decreto ley para ahorrarse el tiempo que se necesita para aprobar una ley y evitar complicaciones, aunque la oposición podrá plantear enmiendas.

Por tanto, el Gobierno de coalición se enfrenta ahora a un proceso de convencer a sus socios, a los que ha pedido que apoyen la reforma laboral que han pactado empresarios y sindicatos. Felipe Sicilia, portavoz del PSOE, ha solicitado a sus apoyos en el Congreso "responsabilidad" y que se "respete lo pactado". El PSOE insiste en que esta reforma ha sido "pactada" al contrario de la reforma de 2012 que fue "impuesta" y destaca que "todos los grupos saben de la importancia del acuerdo y la importancia de la reforma laboral para acompasar el crecimiento".

Por otro lado, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique ha asegurado que va a comenzar una ronda de contactos con los socios parlamentarios del Gobierno para negociar su apoyo a la nueva reforma laboral, ya que necesitan el apoyo de 21 escaños más. Pese a la necesidad, Echenique ha descartado negociar con Ciudadanos para conseguir la aprobación.