Sánchez tira de Tezanos para salir al rescate del PSOE en plena carrera al 4-M

El CIS justifica su irrupción con un sondeo “flash” alegando que ya hizo lo mismo en las catalanas

Sánchez tira de Tezanos para salir al rescate del PSOE en plena carrera al 4-M

Ricardo Rodríguez

Publicado el - Actualizado

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El desasosiego con la que La Moncloa y Ferraz observan los sondeos de cara a las urnas del 4-M, donde la candidatura de Ángel Gabilondo está lejos de despegar, y las serias dudas sobre la movilización del votante progresista, ya han colocado al propio Pedro Sánchez en la tesitura de bajar a la arena multiplicando su presencia pública para confrontar con Isabel Díaz Ayuso.

Al Presidente se le llegó a esperar tan sólo para participar en mítines de fin de semana, pero está jugando su propia campaña con un protagonismo continuado en la tentativa de insuflar oxígeno a sus siglas. Convertida La Moncloa en oficina electoral, Sánchez ha adoptado el calendario de vacunación y el Plan de Recuperación a la contienda en Madrid. El uso de las instituciones en busca de un rédito partidista viene incluyendo al Centro de Investigaciones Sociológicas con José Félix Tezanos a los mandos. La cita del 4 de mayo tampoco es una excepción.

Así las cosas, el CIS de Tezanos ultima una nueva encuesta “flash” con la que irrumpir en plena carrera electoral. Así lo ha sabido la Cadena COPE. A la postre, repiten la acción desplegada en los comicios catalanes del 14 de febrero. Entonces, la entrada de Tezanos en el ecuador de la pugna electoral fue justificada por la necesidad de “conocer y valorar mejor la realidad en contextos en los que cada vez es mayor el número de indecisos, persistiendo una alta volatilidad en el voto hasta el último momento”. El Centro de Investigaciones Sociológicas promulgó la existencia de precedentes, aunque obvió detallarlos.

A pesar de la excepcionalidad de aquella publicación, el antecedente sirve al organismo para fundamentar su política de hechos consumados y volver a la carga con un “informe flash” durante el periodo de campaña. En otras palabras, el CIS, alineado siempre con los intereses de La Moncloa, saldrá al rescate de los socialistas madrileños ante el empuje de Díaz Ayuso en la tentativa de sacar de la abstención al potencial votante progresista y arrastrarlo al colegio electoral el 4 de mayo. A tal fin, cabe descontarse una consolidación de Gabilondo.

A crear ese marco estuvo destinado el barómetro preelectoral de inicios de este mismo mes de abril. En contra de los pronósticos de estudios privados, la “cocina” de Tezanos asombró en la comparación. Ofreció un resultado abierto, arrojando un empate técnico a 68 escaños entre la izquierda y la derecha. La Asamblea de Madrid aparecía partida en dos con el objetivo de dejar en el aire la vitola de favorita de Isabel Díaz Ayuso amoldándose al argumentario de La Moncloa de “hay partido”. Sin embargo, el vaticinio para dar cobertura al PSOE arrastró polémica ante una asignación fallida de escaños en función de los porcentajes de voto.

Con todo, permitió a la sala de máquinas socialista difundir por tierra, mar y aire un escenario favorable a un Gobierno de izquierdas, aunque fuese por una carambola. Era, al fin y al cabo, la exigencia de fabricar un estado de opinión capaz de insuflar optimismo. Y ello aun cuando estrategas de Sánchez llegaron a cuantificar, pillados a contrapié por la inesperada convocatoria electoral, en un exiguo 1% las opciones de conquistar la Puerta del Sol.