El cardenal Celestino Aós en El Espejo: "Es tiempo de actuar y hablar con obras"

Celestino Aós ha sido elegido para ser creado cardenal por el Papa Francisco

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Celestino Aós, religioso capuchino y arzobispo de Santiago de Chile ha sido creado nuevo cardenal por el Papa Francisco. El religioso ha hablado sobre esta decisión, sobre su nueva labor y sobre la situación que vive Chile en el programa de El Espejo de la Cadena COPE:

Este nuevo nombramiento llega un año después de que fuera nombrado arzobispo y en un momento difícil para Chile en el ámbito religioso y social: "En la Iglesia somos una familia, una red que indudablemente lo que le ocurre a un miembro repercute en todos los demás. Cuando el Papa hace este nombramiento considera, no solamente a la persona, si no también al resto de obispos del país. Yo reconozco en este nombramiento una deferencia del papa hacia mí, pero tambien hacia la iglesia de Chile que trata de buscar la voluntad de Dios".

Un año más tarde los problemas crecen y ahora con una crisis sin precedentes a causa del coronavirus Aós asegura que "la vida son desafíos son problemas y nosotros tratamos de poner nuestra buena voluntad. Algunos problemas se han resuelto y otros continúan como un desafío. El desafío de ser fieles a la voluntad del Señor. No somos una empresa o una ONG sino que tratamos de vivir el Evangelio: descubrir cómo servir a nuestros hermanos y cómo dirigirnos a los que no profesan nuestra fe. La Iglesia de Santiago esta viva, es generosa y no hay más que ver en estos tiempos cómo ha sido capaz de estar al servicio de sus fieles".

El nuevo cardenal explica cómo se ha volcado la Iglesia para atender a sus "hermanos" en Santiago de Chile: "Soy de los que piensan que no se trata de muchas palabras si no de hablar con las obras. Por eso le puedo decir que cuando comenzó la pandemia practicamente echaron a todos los capellanes de los hospitales. Porque eran mayores y eran de alto riesgo. Entonces pedimos a sacerdotes más jóvenes que se prepararan para atender a estas personas que viven momentos tan intensos. La generosidad fue grande de tal modo que cuando había peticiones de un hospital antes de dos horas el sacerdote estaba allí".

"Cuando ocurre una situación como esta, el golpe es tan fuerte que uno queda aturdido. 12 Iglesias quemada. Se puede imaginar el dolor de acompañar a los párrocos, sino también, no solo el dolor por perder los templos, si no el dolor de las comunidades cristianas. PAra ellos ese era el lugar de referencia: allí bautizaron a sus hijos, allí se casaron... No se trata de que se atente contra una Iglesia u otra si no que se atente hacia las creencias de personas".