Clara Pardo, presidenta de Manos Unidas: "Hace falta mucha ayuda"

Manos Unidas sigue ayudando en los países más desfavorecidos, que ahora sufren más todavía por el coronavirus

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El hambre y la pobreza son virus que no se curan con un confinamiento. Tal vez el coronavirus sí, pero en Manos Unidas saben que esta crisis solo va a desfavorecer -todavía más si cabe- a los países pobres. Por eso se han puesto manos a la obra para responder a este COVID 19.

"Desde el principio de la crisis estamos en contacto permanente con nuestros socios, aunque estén lejos", explica la presidenta de Manos Unidas Clara Pardo. "Están viviendo esta pandemia como una crisis no solo sanitaria, sino de subsistencia, una crisis de hambre. La mayoría de países han decretado el confinamiento muy rápido, pero esto provoca que las personas que viven al día, no tengan ingresos para alimentarse. Están viviendo un confinamiento en unas condiciones terribles. En los 'slams' viven millones de personas, ¿cómo van a contener el coronavirus en unas casas hacinadas, sin saneamiento...?"

Lo primero que han hecho desde Manos Unidas ante esta crisis es "preguntar a nuestros socios qué necesitan. En el tiempo que llevamos con la emergencia hemos apoyado más de 40 proyectos con más de millón y medio de euros. De cara a ayudar en la atención sanitaria como en reforzar la alimentación". Unas ayudas que van destinadas entre otras cosas a la "compra de material sanitario, jabón -que es un lujo en muchos países-, mascarillas, ayudar a reforzar los equipos, dispensadores de agua... cualquier tipo de ayuda. Y también kits de alimentación para poder alimentar a las familias. Sabemos que los misioneros -nuestros socios- van a llegar a las poblaciones más vulnerables, que es lo que nosotros siempre apoyamos".

Puedes ayudar a Manos Unidas a combatir el coronavirus con los más vulnerables pinchando aquí.

El coronavirus también ha afectado a la forma de trabajar de Manos Unidas, pero eso no les detiene. "Hay proyectos que estaban en desarrollo y que ahora mismo están paralizados. El mundo parece que se ha parado. Por eso ahora estamos atendiendo muchos proyectos de emergencia a corto plazo. Estamos prorizando proyectos sanitarios, de agua y por supuesto de todo lo que es alimentación. No podemos permitir que esta crisis abra aun mas la brecha de los paises desfavorecidos", explica Pardo.

"Con este virus, hemos aprendido que todos somos vulnerables. Algo tan pequeño ha podido detener el mundo, pero en nuestro caso tenemos unos sistemas sanitarios, que aunque colapsados, han funcionado. Cosa que no pasa en otros países. No podemos dejar que la gente se muera de hambre. Ellos ya viven en una vulnerabilidad que viene de antes. Gente que esta ganando un dolar imagínate si ni siquiera tiene esos ingresos. Tenemos que ir más allá de nuestras fronteras. Necesitamos mucha ayuda, en 15 días ya llevamos millón y medio de euros gastados".