EN 'EL ESPEJO'

De locutor de la Cadena SER a sacerdote: la historia de Héctor Madrona

Héctor Madrona recibió el Orden Sacerdotal el pasado 2 de diciembre. El ex locutor en la Cadena SER hoy es sacerdote: te contamos su historia

Héctor Madrona (a la izquierda) recibe el Orden Sacerdotal el pasado 2 de diciembre

José Luis Restán

Publicado el - Actualizado

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Héctor Madrona ha sido una de las grandes voces de la radio en la Región de Murcia. Ahora su vida ha dado un giro fundamental porque a sus 58 años ha sido ordenado sacerdote el pasado 2 de diciembre, en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Alcantarilla.

Cuando Héctor contempla su vida descubre que Dios ha llamado a su puerta muchas veces pero el ruido del mundo le hizo entretenerse en otras cosas. Pero al final esa llamada ha conseguido transformar su corazón, a pesar de sus resistencias. Cuenta que era una persona muy optimista que quería conseguir triunfar por su propio esfuerzo… a pesar de eso, no era feliz. La necesidad de llenar su vacío interior le llevó a explorar una religiosidad de supermercado. Su búsqueda le llevó hasta la India en busca de maestros, pero allí encontró al Maestro, al Dios único y verdadero.

Al regreso dejó su trabajo y su vida dio un giro radical. Hizo a pie una peregrinación al Santuario de la Fuensanta y pidió alojamiento en el Eremitorio de nuestra Señora de la Luz. Allí se quedó seis años y comenzó sus estudios en el Instituto Teológico San Fulgencio. En ese tiempo entendió que Dios le había dado el don de la comunicación y le llamaba para dar a conocer su Palabra a la gente. Y así inició una nueva aventura en el seminario que le llevó hace pocos días a ser ordenado sacerdote. Es plenamente consciente de que obedeciendo a Dios no pierde su libertad, sino que la gana toda, y ahora se abre para él un mundo de posibilidades precioso.

A Héctor le entristece el odio hacia la Iglesia, a través de la cual ha descubierto a Jesús. La Iglesia, dice, es necesaria porque es el vehículo que Dios necesita para llevar a los hombres hasta Él. Por eso, es más necesaria que nunca. Su obispo, Mons. José Manuel Lorca, le advirtió que le ha tocado una época difícil, y le recordó que está llamado a ser el hombre de la Palabra (ahora con mayúsculas), el profeta que anuncia la esperanza: “no te desanimes, que el Señor está contigo y te dice con voz clara y nítida: 'no temas'”.