La reacción de Rafa Nadal al recordar la odisea que vivió en sus primeros Juegos Olímpicos en 2004: "Mi pie"

Rafa Nadal aplaca la euforia, pero su prudencia no mitiga la ilusión desatada en el mundo del tenis por verle en la Philippe Chatrier en el torneo individual y en los dobles con Carlos Alcaraz en los Juegos Olímpicos de París 2024. Este miércoles estuvo en El Partidazo de COPE y recordó con Manolo Lama y Ángel García lo que ocurrió hace 20 años.

Pocas cosas han generado más expectativas en París 2024 que la puesta en escena de Nadal y Alcaraz. De lo que pueda generar la fusión, las virtudes de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y el aire fresco que ha proporcionado al deporte, especialmente al tenis, la irrupción del murciano. La leyenda, de 38 años, y el que va camino de serlo, de 21.

No hay un escenario mejor para una asociación de tal magnitud. Roland Garros, donde Nadal ha reinado tanto tiempo, catorce veces campeón, y Carlos Alcaraz, el último en asaltar ese trono, rey vigente, semanas atrás, en la edición de este 2024. Y este miércoles por fin estuvieron juntos en la pista.

A falta del inicio de la competición, de que formen equipo como aspirantes al podio en el combinado español, Nadal y Alcaraz se dejaron ver juntos, raqueta en mano. Primero uno enfrente del otro. Después, horas más tarde, como integrantes de uno de los dobles del conjunto español. El momento más esperado.

Sus primeros Juegos Olímpicos

Fue en Atenas en el verano de 2004, hace ya 20 años. Rafael Nadal se estrenó en unos Juegos Olímpicos, aunque no pudo hacerlo en la modalidad individual porque entonces, con la mayoría de edad recién cumplida, tenía otros cuatro compatriotas por delante en el ránking.

Hasta ese momento, el español perseguía su primer título ATP Tour, que se le había escapado en Auckland en enero. Ya sabía lo que era derrotar a Roger Federer en Miami en marzo de esa temporada o incluso alcanzar el Top 50 mundial. De hecho, consiguió ese primer entorchado unos días antes en Sopot, Polonia.

Nadal cumplió a la segunda oportunidad al vencer en la final al argentino José Acasuso, por 6-3 y 6-4. El título llegaba tras superar su primera lesión en el tobillo del pie que marcó el final de su carrera. Debido a esa incidencia no pudo participar ni en Roland Garros ni Wimbledon. El dobles en Atenas 2004 fue un premio.

El joven español encontró una plaza en el equipo olímpico porque la Federación Internacional de Tenis confirmó una invitación para él y Carlos Moyà en el cuadro por equipos. El hombre que sería su entrenador en el final de su carrera le brindaría su primera experiencia olímpica.

La reacción de Rafa Nadal al recordar la odisea

Pero no lo tuvo fácil para llegar. En su estreno, Nadal y Moyà quedaron emparejados con los brasileños Andre Sá y Flavio Saretta, con los que perdieron en primera ronda. Más allá de su precocidad, había que tener en cuenta lo que había vivido horas antes, como recordó con Manolo Lama en El Partidazo de COPE.

Finalmente, el oro se lo colgaron los chilenos Fernando González y Nicolás Massú. Precisamente ante el primero se colgó en los siguientes Juegos Olímpicos, Pekín 2008, la medalla de oro individual. A pesar de la decepción en su estreno, la gloria olímpica estaba reservada para Nadal.