Rafael Navarro-Valls: “En Norteamérica ha habido mucha gente mal de la cabeza en el despacho oval”

El catedrático emérito y profesor de honor de la UCM pasa por Fin de Semana con Cristina para presentar su nuevo libro 'De la Casa Blanca a la Santa Sede'

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Estados Unidos y Roma, dos lugares absolutamente distintos y que, sin embargo, guardan una curiosa relación: en ellos dos residen dos líderes mundiales de grandísimo poder. En el primero tenemos al que se considera “hombre más poderoso del mundo”, y en el segundo tenemos al líder espiritual de la religión más extendida en nuestro planeta.

Y resulta que los distintos presidentes y los más recientes papas ofrecen una visión muy curiosa y variada de lo que parece a simple vista. Una visión que se ha encargado de recoger y analizar D. Rafael Navarro-Valls, catedrático emérito y profesor de honor de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España, en un libro titulado ‘De la Casa Blanca a la Santa Sede’ (Ed. Almuzara). El autor ha estado en Fin de Semana con Cristina donde reconoce que “el Vaticano para mí es muy familiar porque mi hermano fue, durante 22 años, portavoz del Papa Juan Pablo II y, además, yo soy catedrático en la Complutense experto en Relaciones Iglesia-Estado, o sea que ese aspecto lo dominaba. Y en los presientes me pasó una cosa hace mucho tiempo: con 13 años mi padre era un abogado del Estado erudito y me puso una relación de lecturas entre la que estaba ‘Historia de los Estados Unidos’ de Andrés Muria, me hice un adicto a EE.UU. hasta que centré mi atención en la presidencia, de ahí a relacionar ambos aspectos no había más que un paso, el que he dado”.

Genial frase irónica con la que abre él el libro: ‘La única decisión que el presidente puede tomar en la Casa Blanca es la de ir al baño’, algo que él explica: “Los fundadores de la nación estaban muy escarmentados del ataque a sus libertades que sufrían desde Inglaterra, entonces inventaron una presidencia llena de contrapoderes como el Congreso o el TS, además de buenos colaboradores, de hecho se suele decir que el presidente sin ellos es como una tortuga patas arriba, puede moverse mucho pero no ir a ningún sitio, por eso se suele decir lo del baño. Está muy limitado en capacidad de poder porque depende de los contrapoderes”.

El Papa es muy distinto pero también calificable: “Lo califico como lo calificó Gorbachov en su primera entrevista con Juan Pablo II. Después de la conversación privada y en presencia de su mujer, Gorbachov le dijo ‘te presento al primer poder moral de la Tierra’, y eso es. Juan Pablo II en su pontificado tuvo que luchar contra tres bloques distintos y hostiles: el primer mundo con un proyecto de secularización muy notable, el segundo que fue la Unión Soviética con una lucha a favor de los Derechos Humanos, y el tercer mundo en la pobreza”.

Navarro-Valls fue recibido en dos ocasiones por San Juan Pablo II, ¿qué recuerdos guarda? “En la primera estábamos mi hermano el portavoz, yo mismo y diez arzobispos checos que habían sido llamados por el Papa. Tras el encuentro él se dirigió a mí con una mirada y una sonrisa muy especial, se veía un fondo de experiencia y la Gracia de Dios, eso es lo que más me impresionó”.

Rafael analiza desde Kennedy hasta Biden y asegura, atención, tener datos nuevos de Nixon: “El sistema de escucha que estableció era el mismo que tenía Kennedy pero era automático, se ponía solo en marcha, y él lo apretaba o quitaba. Esto hizo que se grabaran muchas conversaciones entre las cuales había alguna comprometedora con Heilman sobre el Watergate, esa fue una de las razones que llevó al Supremo a que entregara esas cintas y acabó con su presidencia”.

Hablando de Obama, el autor reconoce que “era un tipo listo, había estudiado en Harvard y primera persona afroamericana en dirigir la revista de Harvard, de Derecho. Luego escribió dos libros muy buenos y luego jugó a la presidencia pero no era él solo, era un hombre valiente y antibelicista, pero sin embargo lo primero que hizo fue aumentar el número de soldados en Afganistán e Irak, y luego lanzó a la palestra a Hillary Clinton pero chocó con Trump, que derrotó a Hillary”.

Un asunto sorprendente es que un grupo de 35 psiquiatras mandaron una carta al Times asegurando que “Trump tenía una grave inestabilidad emocional”, y Navarro Valls afirma que “en Norteamérica ha habido mucha gente mal de la cabeza en el despacho oval. Trump era un poco inconsciente en sus planteamientos pero tuvo una ventaja, que fue el único que, aun manteniendo firmes a la OTAN y China, no ha metido en una guerra a EE.UU., de hecho sacó lo que quedaba por Afganistán e Irak. Todos creíamos que había muerto políticamente después de su salida de la Casa Blanca pero va sacando cabeza”.