Álvaro Urquijo, de Los Secretos, confiesa cuál era el apodo que le pusieron otros grupos: "Me sentaba fatal"

El cantante del icónico grupo ha desvelado lo que muchos grupos de la época decían de ellos y por qué les molestaba tanto a él como a su hermano

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Madrid, década de los 80, y una explosión de libertad que se reflejaba en la música. Alaska y Dinarama, Loquillo, Nacha Pop o ellos, Los Secretos, despuntaban para regalarnos canciones icónicas que nunca han dejado de sonar. Ellos, Los Secretos, con una historia un poquito más complicada, porque cuando se encontraban en pleno auge de su carrera, grandes giras y discos, el vocalista y compositor del grupo, Enrique Urquijo, moría.

Una pérdida que cambió para siempre la historia de la banda e inevitablemente, la música para nuestro país. Pero ellos continuaron, contra todo pronóstico, con el grupo y la composición de canciones. Porque claro, la esencia nunca se pierde. Fue Álvaro Urquijo, su hermano y guitarrista del grupo, quien tomó las riendas y consiguió lo que todos necesitábamos: que Los Secretos siguiera vivo.

Ahora, más de treinta años después, están a las puertas de hacer un concierto multitudinario en Wizink Center de Madrid. Y sí, la ilusión continúa en ellos. Como también lo hace, por supuesto, el recuerdo de Enrique. "Mi hermano Enrique no se dio cuenta en vida de las obras de arte que hacía" contaba esta mañana Álvaro Urquijo.

Ha pasado por los micrófonos de Fin de Semana para repasar con nosotros su furctífera carrera, sus logros, a veces algún fracaso, y también las mejores anécdotas que, hasta ahora, no conocíamos. Pero si ha habido una que nos ha dejado a todos descolocados, ha sido la del mote que le daban otros grupos de la época y que tan mal les sentaba a ellos. Cuando lo sepas, con razón.

El apodo que le pusieron otros grupos

Es evidente que la música, las letras, y la puesta en escena que tenían Los Secretos, era algo completamente diferencial frente a otras bandas de la época. Dibujaban un pop perfecto y unas melodías que se alejaban mucho más del rock y de la transgresión de la movida madrileña, pero que, sin embargo, continúan y prevalencen más que otras.

Por esa razón, Patacho, guitarrista del grupo Glutamato Ye- Yé, les comenzó a llamar "babosos", algo que nunca sentó bien ni a Enrique ni a Álvaro Urquijo. "Me molestaba y me sigue molestando" comenzaba diciéndonos el vocalista.

"Creo que era un acto de envidia. Aquella hornada de grupos le echaban un poco de morro porque no tocaban muy bien, no ensayaban mucho o no tenían mucho sentido armónico y se limitaban a distorsionar la guitarra y hacer canciones estridentes" nos contaba.

Por supuesto, ha querido defenderse de ese tipo de motes que les hicieron daño: "Nosotros teníamos un curro detrás impresionante, ensayábamos armonías vocales, las canciones y hacíamos buenos temas. La prueba está en que muchos de ellos han durado más de 40 años" sentenciaba.

"Lo que hacen ellos es más sencillo, por así decirlo, no hay que ser muy buen músico para hacerlo, cuando nosotros estábamos muy bien preparados, tan jóvenes, ya teníamos muchas horas de tablas, a mí me sentaba fatal" contaba.

Además, ha confesado que en aquella época muchos medios no querían hablar ni entrevistarlos a ellos porque consideraban que no eran modernos y eran mucho más "suaves" que el resto.