El juez Calatayud: “Que los padres denuncien a sus hijos si consumen droga, podemos ayudarlos”

El magistrado ha contado en Fin de Semana con Cristina las consecuencias del consumo en los menores durante el confinamiento

Cristina L. SchlichtingMiguel Soria

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Con su sorna y su gracia habitual, Emilio Calatayud ha empezado su intervención en Fin de Semana asegurando que está dejando su droga: “Me estoy desintoxicando del tabaco. Cuesta, pero lo estoy haciendo, y desde luego es una droga”.

Sobre drogas ha hablado el juez de menores: “Tengo muchas víctimas de su consumo. Ayer subí unas mascarillas a unos drogadictos a los que conozco mucho. Las peores son, en menores, el alcohol (empiezan a beber con 12 años) que lleva a agresiones y abusos sexuales". Incluso ha llegado a describir un caso “típico”: “Chicas que se emborrachan, se acuestan con un chico, se despejan, dicen que han sido violadas y al final se derrumban y reconocen la verdad. También estoy viendo violaciones en grupos, ha sido una moda".

La segunda droga, ha contado, es “la marihuana, heroína y cocaína más luego pastillas”: “Conllevan cambios de comportamiento. Antes un drogata duraba 15 años porque morían, pero ahora empiezan de jóvenes y con 16 años están locos porque no se pinchan, las fuman”. Sobre los delitos, ha asegurado que “hay de violencia familiar y vamos a tener muchos locos, esquizofrénicos, psicópatas...; se consume con los amigos y se trafica en los colegios".

Sobre esto último ha explicado que “en Granada tenemos ya perros entrenados para detectar drogas en colegios, para eso necesitamos la colaboración de los centros, de los padres y de la Fiscalía". “Estos camellos son alumnos de los centros o son contactos de los alumnos”, ha añadido: “Con prevención se puede erradicar. Yo lo he dicho: Granada es la capital de la marihuana en España, y lo dije al alcalde".

Para finalizar ha descrito la tercera droga: “El juego, que da lugar a la ludopatía y de ahí violencia familiar. Está muy incentivada por las redes sociales. Y el principal problema que encontramos es que el tratamiento es voluntario".

La solución, en general, “es denunciar”, ha explicado: “Siempre hay que denunciar porque les podemos dar ayudas. Conocemos las circunstancias de ese menor y los podemos llevar a lugares terapéuticos. El chaval siempre delinque, hay que trabajar con ellos. Si alcanzan la mayoría de edad y esperamos y esperamos, no podemos hacer nada. Es imprescindible denunciar para que nosotros podamos ayudar".