Sepultados bajo la nieve: en la Cañada Real parieron en las chabolas

La Fundacion Madrina describe en Fin de Semana con Cristina el desastre de Filomena en una barriada marginal

Cristina L. SchlichtingRedacción Fin de Semana

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La Cañada Real ha tenido un añadido al paso de Filomena. Además de las grandes acumulaciones de nieve, han tenido el problema de caídas de la red eléctrica que les han dejado durante días sin luz.

Esta zona de Madrid tiene dificultades para vivir, las condiciones son deplorables y Conrado Martínez, el presidente de Fundación Madrina, ha podido estar allí echando una mano con los residentes: “Empezamos a ayudar con la pandemia pero, efectivamente, con la gran nevada ya estábamos prevenidos, porque estuvimos celebrando los Reyes Magos, Les pudimos llevar comida antes, pero con la nieve se quedaron atrapados”.

Las casas de la Cañada están hechas a mano y la situación en la que quedaron fue crítica, “hay casas en las que tienen niños y claro, tenían un frío tremendo. Los hubo con síntomas de hipotermia, la situación ha sido dramática”.

“Ayer mismo la policía nos avisaba de las casas a las que teníamos que ir, en una de ellas estaba naciendo un bebé, o la situación de Tomás, que vive en dos metros cuadrados y tiene un ictus. Está pasando mucho frío, pero quería una Virgen para tener compañía” ha contado Conrado.

Ellos llevan viviendo sin luz desde hace tres meses, pero con la situación de la nieve la cosa ha empeorado: “Sé que para las eléctricas es complicado, también es cierto que están enchufados de manera ilegal, pero es casi todo por las plantaciones de marihuana. La policía no va y las quitan, aquí la Fundación Madrina ha hecho lo que ha podido. Nos piden mantas, es zona catastrófica, con casas aisladas, pero os invito a venir allí porque no es tan peligroso como se dice”.