José Luis Gil: “He logrado mandar niños rebeldes a la cama haciendo de Buzz Lightyear"

El actor ha contado en Fin de Semana con Cristina anécdotas e historias de entre bambalinas y de confinamiento

Cristina L. SchlichtingRedacción Fin de Semana

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Este Fin de Semana, José Luis Gil ha sido protagonista de Fin de Semana hablando de todos los temas de los que no puede hablar en las películas, series u obras de teatro en la que no tiene que ponerse en los zapatos de sus personajes. Es muy famoso por muchas cosas, nos ha llevado al infinito y más allá, ha sido el presidente de la comunidad de vecinos más loca de la televisión y ha coronado los escenarios de los teatros en multitud de ocasiones. Hoy, ha sido músico y persona, hablando de hobbies y de pandemias: “La música viene de mi padre. Había emigrado de Teruel a Zaragoza, donde nacimos mi hermano mayor y yo. En casa teníamos un clarinete y con el que amenizaba nuestros cumpleaños. Era un ser excepcional con gran sensibilidad, y esas cosas se heredan. Tengo un recuerdo nítido de mi abuelo y de él me venía ese amor por la música. Me habría enseñado música sin problema, pero coincidimos lo suficiente en el tiempo”.

Está en marcha una nueva obra de teatro sobre Eduardo II y ha querido dejar un poco de sinopsis de cómo están elaborando la escena: “Cómo acabó… nadie se merece acabar así, hubiera sido mucho más lógico otra solución. Fue un rey homosexual que aceptó todas las condiciones que le pusieron. No creo que Eduardo II fuera un rey que despuntara por su brillanteza a la hora de reinar”. Aunque ahora afectan los problemas propios de la época, sobre todo en el mundo del espectáculo: “De lo más que yo tengo información es que el aforo es el que es y que el IVA de la cultura iba a subir”.

Y en tiempos de pandemia, como pasa a toda la población, josé Luis Gil se suma a una queja que cada vez tiene más eco en todos los países: “Es durísimo no poder acercarte a los demás y darte un abrazo como se merecen. Procuro no intoxicarme de información que no sirve nada, pero parece que no todos lo hemos pasado igual. Es incomprensible y luego hay brotes y rebrotes porque hay gente que se pasa el protocolo por...”.

Un hombre que respeta profundamente a su público y los niños no son menos: “La gente me pide que les grabe voces para el móvil, incluso compañeros de doblaje. Han tenido hijos reacios a acostarse y Buzz les decía ‘a dormir'. Me pasaban el teléfono con los niños al otro lado y les decía ’soy Buzz, si os acostáis ya os llevaré hasta el infinito y más allá’, y se acostaban inmediatamente”.