Los años locos de Ava Gardner en España

Cristina Morató cuenta todos los secretos de las divas de Hollywood

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En los años 50 cuando Ava Gardner era la estrella de Hollywood más fotografiada y deseada del mundo, decidió abandonar Los Ángeles y se vino a vivir a la España de Franco. La noticia de su llegada causó una enorme expectación porque era la primera estrella de Hollywood que se instalaba en nuestro país. Aquí vivió doce años de juergas, romances y escándalos en un Madrid que nunca dormía.

En 1955 Ava Gardner anunció que abandonaba Estados Unidos para instalarse en España. Una decisión que sorprendió a sus miles de admiradores y a sus compañeros en Hollywood que no entendían esta decisión y más cuando se encontraba en la cumbre de su carrera… ¿ por qué lo hizo?

Ava ya se había enamorado de España unos años antes cuando conoció la Costa Brava durante el rodaje de la película Pandora y el holandés errante. Decía que aquí se sentía como en casa y que el carácter de los españoles era muy parecido al suyo. Además del clima cálido, de la alegría de los españoles, le gustaban los toros y sentía una especial atracción por los toreros, en aquella época la actriz comenzó un sonado romance con Luis Miguel Dominguín que llenó las páginas de las revistas del corazón. Ava todavía estaba casada con Sinatra aunque su matrimonio ya había tocado fondo y se dejó seducir por Dominguín quien le descubrió las interminables noches de Madrid y la aficionó al flamenco.

Sin embargo es curioso que cuando ella decide vivir en España ya había roto con Dominguín quien poco tiempo después se casaría con la actriz italiana Lucía Bosé. Ava se compró un chalet en La Moraleja y comenzó una intensa vida social en Madrid, se codeaba con políticos, espías, artistas. Fue muy bien recibida en los círculos de la alta sociedad madrileña.

En 1957 mientras vivía en nuestro país, se divorció de Frank Sinatra y también rompió su contrato con la Metro Goldwyn Mayer tras veinte años trabajando para este importante estudio. Fue una etapa difícil para ella y se refugió aún más en el alcohol. Fueron famosas las fiestas que Ava celebraba en el dúplex que se compró tras vender su chalet en La Moraleja, eso si eran juergas. En 1963, Ava Gardner decidió abandonar para siempre España, en una etapa de su vida en la que había tocado fondo.