Nacho Abad revela qué hizo el secuestrador de la concejal de Maracena en pleno rapto: "Dame un cuchillo"
El periodista y colaborador de 'Fin de Semana' ha explicado los detalles del caso y nos ha contado un detalle que no conocíamos de lo que hizo el supuesto secuestrador en el rapto
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Ha sido uno de los casos que más nos ha conmocionado a lo largo de esta semana y, la verdad, es que no es para menos. Ha ocurrido, como bien sabes, en la localidad granadina de Maracena, donde la concejal socialista de Agenda 2030 del ayuntamiento, Vanessa Romero, fue secuestrada por el novio de la alcaldesa, Berta Linares.
Él se llama Pedro y, aunque, de momento se desconoce el móvil del secuestro, aunque parece ser que tiene que ver con una trama de corrupción, él ha sido detenido y enviado a prisión. Eso sí, delante del juez, el supuesto secuestrador se ha acogido a su derecho a no declarar, aunque parece ser que todo está bastante claro en este caso.
Una historia, que como nos recordaba el periodista, criminólogo y colaborador de Fin de Semana, Nacho Abad, "pone los pelos de punta". Y es que todo lo que envuelve al secuestro es sórdido y, francamente, aterrador. Pedro, pareja de la alcaldesa de Maracena, encontró a Vanessa en un paso de cebra cerca del colegio de sus hijos, a donde había ido a dejar a sus hijos. Allí, le pidió que la acercara, por favor, a una gasolinera porque se había quedado sin combustible.
Una petición que, como explica Nacho Abad, escuchó Luis, el marido de Vanessa, ya que en ese momento estaban hablando por teléfono. En ese momento llegó lo peor: mientras conducía, "le metió entre las costillas el cañón de una pistola, le dice que conduzca y le grita diciendo que qué tiene contra Berta, que qué material tiene" explicaba el periodista. Entre medias, le pedía que dejara de increpar a su pareja y que esto tenía que parar ya.
Según le cuentan fuentes judiciales a Nacho Abad, Pedro llevó a Vanessa a un descampado, donde la maniató (los pies también) y la dejó en los asientos traseros tras su intento de meterla en el maletero. Entre tanto, no paraba de sonar el teléfono, "era Luis, que se había quedado mosqueado por la forma de abordar Pedro a su mujer" contaba. Pese a los intentos de Vanessa de que Pedro parase, prometiéndole que dejaría la política, él decidió envolver su teléfono en aluminio, para que no captara la señal, y la conduce hasta un garaje.
Es ahí, en pleno rapto, cuando ocurre algo que cambió este secuestro.
Lo que hizo su secuestrador en pleno rapto
Es en ese garaje cuando Pedro le obliga a Vanessa a salir, amenazándola con una gran barra de hierro para meterse en el maletero, con frases como "o te metes voluntariamente en el malatero, o te reviento la cabeza", explicaba Nacho Abad. Ella se metió en el maletero y, mientras ella suplicaba, él le hizo callar diciéndole que tenía que "hacer dos llamadas".
Pero, ¿a quién? Según ha podido saber Nacho Abad, en esas llamadas solo susurró, pero lo que pasó a continuación cambió el rumbo del secuestro. Él salió del garaje y se fue a pie hasta el metro, pues estaba en la localidad de Aramilla. Mientras, ella analizó una palanca que movía los asientos, se arrastró hasta la parte delantera del coche, solo encontró su móvil y empezó a llamar a su hermano. Todo, con muchísima rapidez, ya que necesitaba actuar de esa manera por si su secuestrador volvía.
Consiguió salir hasta la puerta donde encontró un joven, y cuando otro hombre la vio, llamaron a la Guardia Civil. En ese ínterin, es cuando Pedro hace algo que hasta ahora no conocíamos.
"Fue en el metro desde Armilla a Maracena, todo apunta a que tuvo una reunión con una persona. Dicen que se trataría de una mujer de pelo rubio, permitidme que no dé el nombre" decía Nacho Abad, a lo que el equipo de Fin de Semana, ha preguntado si podía ser la alcaldesa. A continuación pasó algo peor.
Pedro va a una ferretería y le dice a la ferretera: "dame un cuchillo para cortar carne". "La Guardia Civil sospecha que quería matarla y descuartizarla. Se están mirando las cámaras del entorno de la ferretería, por si hubiera una mujer rubia esperando en la puerta" añadía Nacho Abad.
Al vovler en metro y ver a la Policía y la Guardia Civil, dio media vuelta, aunque, como apunta Nacho Abad, detrás de todo esto "podría haber una trama de corrupción que podría alcanzar más de una década". Todo ello está ya en plena investigación, y solo queda esperar a ver en qué queda todo. Eso sí, como señalaba el periodista y criminólogo, "Vanessa está destrozada".