Recordamos a Sara Montiel, la primera española en Hollywood

Rememoramos la historia de una de las artistas españolas más internacionales

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Sus ojos, como dice la canción, eran efectivamente grandes como luceros, aunque no exactamente de color verde, sino más bien tirando a marrones. Lucía unos pómulos muy marcados y sonrojados. Su cara no era muy grande. En ella destacaban una nariz recta y unos labios ligeramente gruesos.

Sus cejas estaban perfectamente perfiladas y tenía una forma de arquearlas que podían recordar vagamente a la Escarlata O'Hara de Vivien Leigh. Sus sensuales curvas, su sonrisa permanente y su espíritu indomable no pasaron desapercibidos. Billy Wilder o George Cuckor dijeron de ella que tenía uno de los rostros más perfectos junto con Ava Gardner y Elizabeth Taylor.

Fue bautizada como María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Abad Fernández, pero todos la hemos conocido como Sara Montiel.

Nació en Campo de Criptana, en Ciudad Real, en el año 1928. Su voz y su capacidad interpretativa la llevaron fuera de nuestras fronteras, a México y a la meca de Hollywood, donde se codeó con las grandes estrellas del cine de oro americano.

Ahora un libro homenajea la figura de esta artista universal que ha levantado pasiones dentro y fuera de nuestras fronteras... Lo ha escrito Alejandra Alloza y con ella hemos hablado en el 'Fin de Semana' de COPE: "Su audacia fue la que la convirtió en una auténtica estrella. Y también saber medir los tempos. Saber cuándo tenía que irse a Hollywood y también cuándo volver".

Sara tuvo una infancia muy complicada, en aquella España de la posguerra que no era fácil para nadie: "Fue niña poco tiempo. Nació en un ambiente muy humilde y rápidamente vino a Madrid persiguiendo un sueño en un concurso de canción y ya fue un no parar. Tenía una inteligencia natural, una seguridad y un aplomo como si se hubiera criado entre algodones".

Una inteligencia natural que la llevó nada menos que a los Estados Unidos, donde se convirtió en la primera española que triunfó en Hollywood: "En Yuma aprendió a montar a caballo a pelo. Era muy valiente".

También tuvo la inteligencia de saber volver a tiempo a España: "Cuando ella decidió volver a España se consolidó con 'El último cuplé' y 'La Violetera'. En el año 74 se vio en un primerísimo primer plano y dijo: 'Ya no estoy para el cine. Ahora voy a sacar a pasear el mito'. Y Pepe Tous su marido le ayudó a inaugurar otra etapa de su vida".

Una nueva etapa en la que Sara triunfó en la televisión.