Sandra, transexual arrepentida de pasar por quirófano: "Te dan hormonas y no se trabaja la raíz del problema"

Fin de Semana COPE habla con Sandra Mercado, una transexual de 36 años que se arrepiente de haber pasado por el quirófano

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Recta final en la tramitación de la ley Trans. Este jueves, coincidiendo con la celebración del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad está previsto que se apruebe definitivamente en el Congreso una norma que sigue despertando muchas críticas. El texto saldrá adelante sin cambio alguno, con las tesis de Podemos, es decir con la llamada “autodeterminación de género” que permite a los menores cambiar de sexo sin informes médicos y psicológicos.

En Fin de Semana COPE hemos escuchado este domingo el testimonio de Sandra Mercado, una transexual de 36 años que se arrepiente de haber pasado por el quirófano y que acaba de publicar “La estafa del transgenerismo.

Sandra Mercado nació hombre. A día de hoy, insiste, lo sigue siendo, a pesar de tener apariencia de mujer. "No reivindico mi identidad sino mi orientación sexual y sobre todo más importante mi sexo biológico como macho biológico de la especie humana porque hoy en día se quiere borrar por completo lo que es el sexo biológico y solo existe el género".

Recuerda la "discriminación" que llegó a sufrir hace años, incluso el "maltrato" de su padre. "Inconscientemente vas interiorizando una homofobia, llegas a rechazar tu sexo biológico y tu orientación sexual. Te miras al espejo y llegas a un punto en el que no te reconoces y empieza la disforia, esa disconformidad con tu propio cuerpo".

Sandra ve la transexualidad como "una terapia de conversión". "Sutilmente se está yendo en contra de los homosexuales. Castrar, mutilar, hormonar a la comunidad homosexual es la misma homofobia encubierta".

En su caso ha estado muchos años tomando una hormonación "bastante fuerte", que recuerda tiene "unos efectos secundarios terribles". "Imagínate meter en tu cuerpo hormonas que no son de tu sexo biológico, lo pase mal, arrastraba ansiedad, depresión y muchísimos problemas mentales". Por eso critica que muchos menores pasen por ello sin "indagar en la raíz de estos problemas".

Te dan hormonas y no se trabaja en la raíz del problema que tienes de base

En este proceso Sandra se realizó una vaginoplastia, "al principio todo fue muy bien pero tras casi dos años empecé a notar en mi cuerpo cambios, se me empezó a caer el cabello, comenzó a salir por donde antes no tenía y me tuve que someter a una segunda cirugía para reconstruir la uretra".

"Cuando llegas a la primera vaginoplastia con toda tu ilusión a supuestamente cambiar de sexo, no te cuentan los cirujanos ni los médicos absolutamente nada. Estamos hablando de una estafa médica y además se está experimentando con cuerpos completamente sanos". En su caso, esta "cirugía tan invasiva" le llegó a "dañar los nervios del suelo pélvico".

"Te hacen creer que es una vulva como una mujer y es totalmente mentira, jamás una hembra podrá ser un macho porque los cromosomas no se pueden cambiar", ha concluido.