Sergio Dalma: “He bailado pegado pero me da mucho reparo escucharme en las fiestas”

El famoso cantante pasa por Fin de Semana con Cristina para presentar su nuevo disco 'Alegría' y contar anécdotas de su trayectoria profesional

Cristina L. SchlichtingMiguel Soria

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Sergio Dalma lo tiene claro: el título de su nuevo disco no es causal, se llama ‘Alegría’ y “hace unos años no era necesario, ahora sí, todo ha cambiado”, asegura en Fin de Semana con Cristina, quien le ha calificado de ‘mercurial’ porque en él se fijan otros para saber si la música sigue en buen estado de salud: “La verdad es que nunca me lo han dicho pero lo agradezco. En todo caso no me siento así porque incluso a veces me siento desubicado porque la sociedad ha cambiado y la música ha cambiado, la forma de hacer música y compartirla, pero sigo disfrutando con lo que hago y me empeño en salir adelante. Todo ha cambiado y cosas que para bien y otras para menos bien, hay que adaptarse a los nuevos tiempos”.

Dalma se atrevió, incluso, a darle forma a una estupenda rumba, con la que asumió riesgos artísticos: “Cuando yo empezaba con las orquestas cantaba de todo, pero luego como Sergio Dalma se crea un estilo distinto, en todo caso siempre eme gusta evolucionar, no perder la esencia. Cuando recibo las canciones me pongo en el papel de público para saber si va a gustar. Cuando recibí la rumba me encantó porque es muy nuestra, pero me pregunté si podría llegar a hacer que quedase bien, me pareció que sí y quise sorprender a mi público”. Ahora bien, preguntado por el reggaetón, el arista lo deja claro: “Me cuesta más, respeto que cada uno haga lo que quiera pero no sé si estaría cómodo, creo que no”. En lo que sí está cómodo Sergio Dalma es en hacer deporte: “Siempre lo hago porque va muy bien para la mente, soy de aquellos a los que les gusta comer bien y el vino. Me sigue gustando madrugar y mi cóctel mañanero, en el hotel se ríen por las seis pastillas que me tomo. Y me gusta madrugar porque tengo una hora para leer y al acostarme otra hora para leer”.

No muchos lo saben pero el genial cantante, antes de cantar, tuvo un tiempo de jugar al fútbol en un equipo formado por él, ‘Los ortopédicos’: “Siempre me ha gustado el fútbol y me empeñaba en jugar pero he sido de las personas más malas, incluso montaba mi equipo y mis compañeros me mandaban al banquillo. En la ortopedia me pagaron el sponsor, así que éramos ‘Los ortopédicos’”.

Dalma, antes de cantar, cantó varias canciones de publicidad para marcas muy variopintas, algo que cuenta que le hacía sentir “un poco actor”: “Ibas a vender un producto. Fueron cinco años muy divertidos, vivía en Sabadell y venía a Madrid para grabar jingles. Estaba como turista y me dije ‘no me disgustaría vivir aquí’, y aquí acabé”.

Luego llegó el momento de cantar, ocurrió gracias a María del Monte: “Si no es por ella no llego a grabar. Fue curioso porque presenté varias demos en varias compañías de discos y dijeron que no, era época de La Movida. Pero entonces una compañía pequeña en Barcelona, Orus, que hacía casi todo flamenca, se fijó en mí. La número 1 en ventas era María y querían hacer un experimento pop conmigo, y vendieron tantos discos de María que empezaron a arriesgar con el pop y quisieron arriesgar conmigo”, dice entre risas.

Y entonces llega 1991 y el bombazo de Sergio, ‘bailar pegados’: “No la odio para nada, pero es muy curioso porque han pasado los años, ha sobrevivido de una forma bestial, gente que no había nacido la canta y además viviendo de un Festival de Eurovisión. No sé qué tiene esta canción. Siempre digo en broma que antes la ponían para abrir el garito y animar a bailar pero ahora la ponen para cerrar. En todo caso yo, aunque he bailado pegado, siempre he sido muy cortado, muy pocas veces bailé. No me atrevía a preguntar por si decían que no”.

Claro, tener una canción así implica un riesgo: ser artista de un solo éxito. Y Sergio Dalma lo reconoce: “Tenía miedo, mucho miedo. Ha habido un antes y un después de ese ‘Bailar pegados’, y llegar a un público tan masivo como fue después de Eurovisión… me asustaba que no me dejaran crecer y tener que vivir de eso. No quiero otro ‘Bailar pegados’, solo hay uno. Quise crecer y por fortuna me dejaron sin despegarme de ese éxito, que tampoco lo pretendía”. La pregunta clave, ¿ha bailado pegado? “He bailado pegado ‘Bailar pegados’, por supuesto, cuando alguna vez hemos hecho alguna fiesta o boda me ha tocado, pero normalmente no me gusta ir a un restaurante y que pongan mi música, no me gusta escucharla. La escucho para una gira. En mi caso no la oigo como público sino de forma crítica, la analizo y pienso en que debería haber hecho cosas distintas en su momento”.

Para cerrar, no ha rehuido el polémico concierto durante los primeros meses de pandemia en los que, según algunos tuiteros, llamó a desobedecer las órdenes sanitarias: “Me gustaría tener la mitad de la repercusión que tuvo ese concierto, que además lo que dicen algunos no es lo que pasó, y el tiempo me ha dado la razón: era un concierto con mascarilla, nunca dije que se la quitaran, pero en la primera fila había una señora con su hija, sentadas, y entonces se levantaron y se pusieron a bailar pero sin quitársela. Yo vi entonces a unas personas en una barra comiendo y bebiendo sin mascarilla y pensé que no tenía sentido prohibir tanto. En todo caso no se canceló el concierto pero como ahora cuenta el ‘trending topic’ pues la cosa se desvirtuó mucho y pasó lo que pasó. Luego a los dos meses con la Liga la gente estaba en los estadios y no pasaba nada. En ningún momento incumplí las normas, no soy negacionista, para nada, siempre he intentado transmitir que la gente se vacune y tengo la pauta completa, y si hace falta la tercera, me pusieron Pfizer”, finaliza.