El sencillo ejercicio que recomienda Marian Rojas para tener más tolerancia al dolor emocional: "Necesario"

Es ineludible a la vida, llega de todas las formas posibles, sin que te des cuenta, y te atrapa, haciéndote miserable y creando en ti una sensación de ruptura. Se trata del dolor, y todos, en distintas formas, lo hemos experimentado alguna vez. Por supuesto, no es algo agradable, y la mayor parte del tiempo, estamos deseando que pase.

Lo que ocurre es que, al final, nos estamos volviendo más intolerantes al dolor emocional, no lo soportamos y, muchas veces, intentamos evitarlo de todas las formas posibles. Pero, esto es algo muy complejo de hacer, porque termina saliendo el dolor por otros lados y no sabemos cómo afrontarlo.

Por eso, aquí en Fin de Semana, nos preguntamos cómo podemos hacer para tolerarlo algo más y enfrentarlo cuando así sea necesario. Y para eso, nos sentamos en el diván de Marian Rojas, nuestra psiquiatra de cabecera, que acaba de publicar un ensayo acerca de este dolor, Recupera tu mente, reconquista tu vida.

"Empecé por la observación, observaba en consulta una sensación de fragilidad, gestionamos peor el dolor, el aburrimiento, el malestar, nos enfadamos. Pensé de dónde venía esa fragilidad, hay una sensación de que somos más vulnerables" explicaba.

"El dolor ha estado muy presente desde que el hombre es hombre. Hay una parte y es que el dolor siempre está presente, no podemos huir porque sigue siendo una realidad, la persona más exitosa y rica tiene problemas y momentos de sufrimiento" expresaba.

Por qué aparece el dolor

Es muy posible que la reacción natural a cualquier tipo de dolor que experimentamos es huir de él, pero Marian Rojas recomienda no hacerlo, porque es posible que eso nos genere todavía más frustración, "porque siempre va a aparecer. Nuestro organismo busca constantemente el equilibrio, en el siglo XXI vivimos intoxicados de dopamina, la hormona del placer, esto es fenomenal que sea así, genera hábitos, pero llegaron las drogas y hackearon el sistema" decía.

"Cuando es droga, la liberación de dopamina es inmensa, dice que ese exceso no es bueno nuestro cerebro, porque me puedo convertir en un adicto" explicaba.

Por eso, la psiquiatra explica que nuestro cerebro es como si tuviera una cuerda, en la que, cuanta más dopamina liberamos, más tira el dolor hacia nosotros. Por eso, hay un ejercicio fundamental que deberíamos poner en práctica para evitar que ese dolor se apodere de nosotros y no sepamos tolerarlo.

El ejercicio para afrontar mejor el dolor

La propia Marian Rojas explicaba en qué consiste esta comparación con una cuerda. "Mi cerebro regula al otro lado del exceso de placer, que está el dolor, llega un momento que no consumes buscando placer, sino esquivando placer. Una vida sin dopamina no es vida, porque necesitamos que las cosas nos generen cierto placer, lo malo es cuando es tan constante a todas horas, redes sociales, como mal, estoy enganchado al alcohol... Al final, la cuerda de la parte del dolor no deja de tirar, y te conviertes con una fragilidad enorme en lo que tiene que ver con el malestar" explicaba.

Para eso, hay un ejercicio que podemos poner en práctica: administrarnos a nosotros mismos pequeñas dosis de dolor. Eso solo significa, aguantarlo un poco más antes de ponerle remedio.

"Hay que aprender a gestionar el dolor, es tan impresionante porque en los últimos años se recomienda microdosis de dolor, si se tira de la cuerda, son esfuerzos, pero es necesario aguantar. Automáticamente, fisiológicamente mi cerebro busca el equilibrio y aparece la dopamina endógena. Aguantas un poco de dolor y esa sensación después de bienestar es lo que sucede cuando aceptamos microdosis de dolor" sentenciaba la psiquiatra.