El dueño de una tienda se encuentra un grafiti en su local y su venganza se hace viral: hasta 10.000 euros
Juanfran Peñaranda, dueño de una tienda, se encontró una grafiti en su banderola y no dudó en tomarse la justicia por su propia mano
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cada vez hay más gente que ensucia las cales. Los que dejan las colillas en la playa, los de la bolsita vacía de patatas en el suelo, los del grafiti en la fachada de una tienda, el que no recoge “el regalito” matinal del perro, y así suma y sigue, en un país, España, en el que cada español genera al año casi 500 kilos de basura.
Pero vamos a quedarnos con los de la pintada y los “dibujitos”. Como esos "artistas" que embadurnaron la persiana y las paredes laterales de una tienditas de Chueca, en Madrid, para desesperación e impotencia de su dueña. Pues bien, la historia que nos ocupa esta mañana es muy similar, muy parecida, aunque el final es bastante distinto. Esta vez, al artista le ha salido por la culata.
En 2006 nadie conocía “Goatxa”. El nombre es inventado y dicen que significa “La guapa”. Es el nombre con el que abría sus puertas esta tienda de estampado de ropa y demás objetos como tazas, gorras, chapas… Esta se encuentra en Juanfran Peñaranda, justo en el centro histórico del barrio valenciano de Benimaclet, y hace unos meses en 'Herrera en COPE' recuperaron esta historia.
Así es como despierta Juanfran el interés por su tienda y sus diseños en la web del negocio. Resulta que a principioos de diciembre del año pasado, era lunes, cuando Juanfran fue abrir su tienda por la mañana temprano, se encontró con la firma de un grafitero en la banderola de la tienda. Primero se cabreó y pensó “ya me ha tocado a mí que me pinten la fachada”, pero después decidió darle la vuelta al asunto.
"He ganado 10.000 euros"
Con las mismas, Juanfran hizo una foto de la firma y se fue al Registro de Patentes y Marcas a registrar ese diseño. Después contó la historia en redes sociales y anunció que iba a comercializar su “nueva marca grafitera” en unas camisetas. Pensó que vendería cuatro o cinco, como mucho, pero lejos de ser así, la gente empezó a pedirle camisetas y en solo cuatro días ha vendido más de 400 camisetas con el texto: “Brosa”. El éxito ha sido tal que Juanfran está pensando en empezar a estampar la firma en gorras, llaveros, sudaderas, tazas y lo que haga falta.
"Si yo he planteado una broma y un hilo, esto no se puede cerrar. Imagínate, un chaval, porque es un chaval seguro, que tenga que venir aquí con 1.000 euros para recuperar su firma. Me parecía muy gracioso. Por 1.000 euros se lo podía hasta regalar, pero por la troleada, me parecía una broma fantástica. Primero, que me limpie la banderola", dice Juanfran Peñaranda, tomándose todo esto con humor.
"El dinero va para mi padre porque la pobre, ha estado trabajando toda su vida y tiene la no contributiva. Entonces, iba un poco ahogada. Se me ocurrió esto, yo ya tengo mi trabajo y gano mi dinero. Entonces, qué mejor regalo de navidad que ya está recibiendo. Le ha venido muy bien", cuenta el dueño del negocio, confesando en qué ha investido los 10.000 euros que ha ganado a raíz de la broma.