La dura carta de Herrera a Sánchez con la que desmonta sus planes de continuar en La Moncloa

El comunicador destapa las excusas que ha usado el presidente en funciones con Podemos para llegar a unas nuevas elecciones

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Si te ayudan, lo más normal es que quiera un mordisco del bocadillo”. Con esta metáfora explicaba Carlos Herrera las razones por las que Pablo Iglesias quiere entrar en el Gobierno de Pedro Sánchez, presidente en funciones.

El comunicador asegura que Sánchez está jugando sus cartas con el objetivo de seguir siendo presidente, aunque tenga que 'fastidiar' al líder de Podemos. Así lo ha escrito en una columna publicada este viernes en ABC.

“Sánchez es un perfecto cuentista”

El comunicador dice que Sánchez ya lo ha dejado caer: “Cualquiera gobierna con este tipo”. El presidente, detalla, es capaz de gobernar con quien haga falta, pero no con Iglesias. “Prefiere a la iluminada de su pareja o pobres bobos como Monedero y así”.

“Sánchez puede querer pacto, pero con humillación, y a eso no parecen dispuestos los morados. Normal, por otra parte”, ha escrito.

“Un poco de comedia y de nuevo a las urnas”

Herrera explica que el presidente en funciones “acaricia otros horizontes”. Para el comunicador, el presidente podría estar utilizando a la “gente podemita” para fabricar la excusa con la que llegar a nuevas elecciones. “Está convencido por alguien de que sus opciones se dispararían”.

La entrada de Podemos en el Gobierno es lo único que les permitiría salvar la cara y evitar el fracaso, detalla Herrera. Sin embargo, Sánchez quiere “su derrumbe y sus votos”. “Un poco de comedia y de nuevo a las urnas”, ha ironizado.

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“Si un partido te ayuda a montar una moción de censura, te permite gobernar con menos de noventa escaños, te ofrece apoyo para sacar los Presupuestos y luego te garantiza sus votos en una investidura, lo más normal es que quiera un mordisco del bocadillo, es decir, colocarse donde se manda, donde se decide, donde se gasta. Otra cosa es que tú quieras sus votos pero no su presencia cercana: si eso ocurre el que debe afrontar la contradicción eres tú y dar las explicaciones pertinentes”.

“Aunque también parece normal que el candidato propuesto por el Rey no quiera en su gobierno, y menos que en ninguna parte en la Vicepresidencia, a uindividuo que va diciendo por ahí que en España hay presos políticos, que Cataluña y quien lo pida tiene derecho a la autodeterminaciónque es el Ibex el que manda, o que hay que echar al Rey. Con eso no se gobierna: eso te monta cualquier día un cisma en el consejo de ministras y sale a la opinión pública a hacer posturitas de revolucionario (con chalé). Bien. Entendido. Este ataque de responsabilidad de Estado le sienta muy bien al mismo tipo que en Navarra admite pacto con Bildu, en Baleares con independentistas y en Barcelona le ríe las gracias a Colau, la que planta lazos amarillos así tenga oportunidad”.

Sánchez es un perfecto cuentista y este tipo de comedias las hace bien, apoyado por dos escuderos que se reparten los argumentos cada mañana en función de las pequeñas tácticas, Ábalos y Calvo, la más bonita. La vicepresidenta decía ayer que si Podemos votaba que «no», haría lo mismo que Vox: nadie le ha replicado, que yo haya oído, que ellos en Murcia han hecho lo mismo, votar como Vox no al candidato López Miras”.

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