Nicolás Redondo: "En el PSOE se establece un silencio asfixiante que apoya la ambición desmedida del líder"
Tras anunciar que se dará de baja del Partido Socialista, el histórico político vasco, charla con Herrera en el día en que Sánchez da comienzo a su investidura
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Nicolás Redondo es uno de los socialistas que ha alzado la voz contra Pedro Sánchez. El que fuera secretario general de los socialistas vascos ha anunciado que cuando se apruebe la ley de amnistía, él se dará de baja como afiliado del PSOE. En este contexto se produce su charla con Carlos Herrera, el día en el que, precisamente, comienza el debate de investidura de Pedro Sánchez. Además, acaba de escribir un libro llamado 'No me resigno: populismo, nacionalismo, y los retos del socialismo español'.
Comienza su intervención en 'Herrera en COPE' indicando que "el año pasado, en el último trimestre, se me propuso hacer un libro. Dije que sí y ahí hablo de la biblioteca que me regaló mi abuelo. Después de hablarlo con mi familia y mi padre, me decidí. El último capítulo lo hice después de que me anunciaran la suspensión de militancia".
Redondo explica que esto ha sucedido de forma un poco "anómala. Pero no me voy a meter en los procedimientos. En esos términos, tuve que decidir y la nota que provoca mi suspensión de militancia es una publicación en el grupo Vocento. Me refería a la ley de amnistía y ya ha sucedido. Este PSOE no es mi partido y simplemente me daré de baja".
"Aquel partido era reformista. No era un partido ideologizado", indica Nicolás Redondo en 'Herrera en COPE'
¿Alguien socialista del sanchismo más declarado lee el libro y con qué sensación se queda?, le plantea Carlos Herrera a Nicolás Redondo.
Responde Redondo que "tenía la esperanza, cuando tomé esta decisión, de que el libro no se leyera mucho. En el PSOE de ahora no son de leer muchos libros. Este libro es un homenaje muy sentido con conclusiones políticas. Toda la referencia que hago es a la vida complicada de mi padre y mi abuelo a la lucha antifranquista".
Además, también homenajea al PSOE de 1972. "La fecha culminante la tiene en 1974. Carlos, por cierto, que esos de los que hablamos tanto: Felipe, Alfonso, esos rompieron un partido político. Con todo el dolor de su corazón, porque no servía. Aquel partido tenía, con todos los matices que queráis, algunas características. Era reformista. No era un partido ideologizado", explica.
En línea con este asunto, indica que el PSOE tenía, por aquel entonces, vocación de futuro. "Querían protagonizar la historia. Eso no quiere decir, contra el edadismo de ahora, que no se preocuparan del pasado. Desde el Gobierno de Suárez a González y el Gobierno de Aznar, los presupuestos españoles han dedicado más de 10.000 millones de euros a la dignidad de los vencidos de la República. Así que que no digan Bolaños y compañía que no se ha hecho nada en estos 45 años".
"Mi madre tenía que ir de casa en casa para poder sobrevivir mientras mi padre estaba en la cárcel", recuerda Redondo en los micrófonos de 'Herrera en COPE'.
En su libro, también habla de la Transición y sitúa en la guerra de Ucrania el momento en el que Europa empieza a abrir los ojos ante los fenómenos políticos y liberales.
"Hemos aceptado que tengamos muros entre las comunidades autónomas"
Volviendo a la situación política actual, argumenta que está "entristecido o preocupado porque en el Partido Socialista se ha establecido un silencio espeso y asfixiante que apoya la ambición desordenada de un líder. Eso nunca ha sucedido. La sociedad española votó a diferentes partidos y lo que quedó claro tras las elecciones es que el PP había ganado con un incremento muy notable de diputados y otro que se había mantenido muy bien".
La interpretación honrada, en palabras de Redondo, es que ambos tenían que pactar. En cualquier caso, el PSOE no cumple con su papel de centroizquierda y solo hay tres soluciones: "que España termine radicalizada como el siglo XIX, que el partido se recomponga o que aparezca una fuerza centro liberal y que ocupe su papel poco a poco".
Por último, denuncia que el pacto con Junts es horrible y supone la muerte del socialismo y, sobre el acuerdo con el PNV, "hemos aceptado que tengamos muros entre las comunidades autónomas y han vuelto a establecer el pase foral. Es increíble".