Los riesgos de OnlyFans: "La conducta en la plataforma no deja de ser prostitución y pornografía en digital"
La 'Federación de Mujeres Jóvenes' apunta, en un nuevo informe, que con esta red social estamos ante la nueva trata digital
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Seguramente hayas oído hablar de una red social llamada OnlyFans. Una red de pornografía bajo demanda que tiene cerca de 240 millones de usuarios, en su mayoría hombres, ocho de cada diez, y la mayor parte tiene entre 25 y 44 años.
A todas luces, esta plataforma es, sencillamente, una forma de blanquear la pornografía y encubrir la prostitución, porque esos 240 millones de usuarios, básicamente, compran contenido erótico, sexual y pornográfico de más de tres millones de mujeres, a las que en la red llaman creadoras de contenido.
"Es un negocio muy lucrativo, las cifras hablan por sí solas, el 97% de las cuentas son de mujeres. Tú te inscribes por tu cuenta o mediante una agencia y ganas dinero por los contenidos que suben", explica Carmen Labayen, jefa de Sociedad de COPE,
Se trata de un negocio muy lucrativo en el que las cifras hablan por sí solas, el 97% de las cuentas son de mujeres. Tú te inscribes por tu cuenta o mediante una agencia y ganas dinero por los contenidos que suben, en concreto, entre 5 y 50 euros que pagan los suscriptores por cada contenido.
El dinero que ganas finalmente depende del número de fans que tengas, cuanto mayor sea más vas a cobrar. Eso sí, la plataforma, con sede en Londres y solo 25 trabajadores, se queda con el 20%.
La nueva trata digital
Es la nueva trata digital y así lo dice la 'Federación de Mujeres Jóvenes' en un informe que, en estos momentos, está analizando el Ministerio de Igualdad y en el que hemos puesto el foco en 'Herrera en COPE'.
La presidenta de la Federación que ha elaborado el informe, Mónica Sanz, ha explicado cuáles son los riesgos a los que se enfrentan aquellos que utilizan esta red social.
"El problema de OnlyFans es que para la gran mayoría de usuarios, normalmente mujeres, no es visto como un espacio de pornografía y prostitución", comienza explicando.
En concreto, asegura que "está blanqueado hasta tal punto que se identifica con una plataforma donde yo puedo subir contenido sexualizado que además, en el contexto de socialización el que nos encontramos, donde las mujeres cada vez están más sexualizadas, las jóvenes que normalizan determinadas fotografías".
Sanz explica que "las conductas en esta plataforma no dejan de ser la industria de la prostitución y la pornografía en lo digital, estas formas de prostitución se han transformado. El porno siempre ha estado en internet, pero la prostitución sí se está desplazando de forma masiva a internet".
"Las mujeres, cuando suben estas fotos, consideran que si suben fotos relativamente similares en otras redes como Instagram piensan, aquí además ganan dinero. Empiezan subiendo una imagen subida de tono y terminan metidas en la industria del sexo", añade.