El médico de Carlos Alcaraz revela la primera impresión que tuvo al conocer al tenista murciano: "Meteórico"
Juanjo López forma parte del equipo técnico del tenista, quien además presenta en 'Herrera en COPE' su libro 'Hábitos para ser el número 1'
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El pasado 9 de junio se abrió una nueva era en el deporte español. Carlos Alcaraz consiguió su primer Roland Garros y su tercer Grand Slam. Muchos le han señalado como el heredero de Rafa Nadal, el mejor deportista español de la historia. Y solo tiene 21 años recién cumplidos.
Una buena forma física, entrenamiento, técnica, en ocasiones algo de suerte en un partido… estos son algunos de los componentes que hacen que un deportista llegue a lo más alto, pero hoy tenemos a una persona que tiene mucha responsabilidad en lo que sucedió el pasado 9 de junio. Juanjo López es uno de los miembros del equipo técnico que trabaja con Carlos Alcaraz y en 'Herrera en COPE' hablamos con él del éxito del tenista español, pero también del libro que acaba de presentar 'Hábitos para ser el número 1'.
Ha confesado que "el tiempo es muy escaso", pero que Alcaraz ha tenido "tres días de descanso total".
"Ya ayer comenzamos con la preparación física y hoy también se sigue. Si va como esperamos, mañana vuela a Londres a preparar el torneo de Queens y empezaría a jugar, si va todo como debe, el martes. Luego Wimbledon y después Juegos Olímpicos", ha enumerado el miembro del equipo técnico del tenista.
El médico de Carlos Alcaraz revela la primera impresión que tuvo al conocer al tenista
Juanjo López confesado que la primera revisión médica que tuvo con él fue cuando solo tenía ocho años. "Era un niño con una magia especial, pero hay niños así por todo el mundo. Conocí a su padre, él era mi profesor de tenis cuando era joven y empezó a pedir que evaluara a Carlitos". Lo hizo hasta que el joven tenista cumplió "13 o 14 años", momento en el que dio el salto a ser "casi profesional" y las revisiones se hicieron "más estrictas".
Su vida cambió "hace dos años", cuando dio "el salto meteórico". Ahora viaja con él siempre que puede, unos cuatro o cinco meses al año. "Vamos por todo el mundo, acompañándole e intentando ayudarle en la parte médica y personal todo lo que puedo".
Ha admitido que, al final, un deportista de élite deja de ser un niño demasiado pronto. "Al final estás rodeado de adultos, pero también tratamos con Carlos que, cuando llega a Murcia o estamos con él, que sea todo un ambiente divertido", ha explicado López.
"No ponemos un ambiente de seriedad, sino más de diversión, bromas... como si fuésemos amigos de su edad", ha agregado.
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