Olivareros claman en 'Herrera en COPE' contra los robos de aceitunas: "He perdido 25.000 euros"

No son, por desgracia, novedad los robos en el campo. Unos años es la almendra, otro los pistachos, los cítricos. Este año, el sector más golpeado es el del olivar. No en vano, el precio del aceite ha subido un 40%, según el IPC, y esto ha provocado un aumento de los hurtos en toda España.

Uno de los afectados es Manuel Díaz, olivarero del sur de Madrid. En 'Herrera en COPE', ha resumido su situación de forma clara: "Me han robado 25.000 kilos. He perdido 25.000 euros".

"Nos roban a plena luz del día, con total impunidad", señala, y es que la normativa actual, a su juicio, les facilita la labor a los ladrones. "Ellos han aprendido que menos de 400 euros es hurto", expone Manuel, que ha explicado su modus operandi. "Vienen por la mañana seis personas, cogen mil kilos en dos horas. Se van a comer, venden la mercanía y vuelven por la tarde a por otros mil kilos", expone.

Y lo hacen con total impunidad y tranquilidad. "Se reparten las ganancias y, aunque les coja la Guardia Civil, no pasa nada. Siempre llevan una furgoneta para cargar y un coche que es el que está dando vueltas vigilando", manifiesta.

'Imposible' vigilar

Aún asi, la Guardia Civil ha reforzado la vigilancia en los últimos días en la zona. Algo que dice, "se nota". "Les precitan la furgoneta y les dificultan unos días la tarea", explica.

Pero además de la impunidad de la ley, otro de los factores que 'facilita' la labor de los ladrones es la vigilancia de grandes extensiones de terreno. "Mi explotación tiene 1.052 parcelas. Es medio imposible. Alguna vez, he cogido alguna. En una, llegué a las manos, en otra se marcharon, en otra dejaron alli los bártulos", dice resignado.

El perfil, asegura Manuel, es el de personas jóvenes. "Son gitanos de la periferia de Madrid. Chavales jóvenes, entre 20 y 30 años que en cuestión de hora y poco te han pelado 20 olivos, 500-600 kilos", concreta.

Otro factor a tener en cuenta es a donde va esa mercancía. Manuel pone en el foco a algunas almazaras que les compran la oliva a sabiendas de que es robada, pero no sólo, también el daño que causan a la explotación. "Le meten una paliza al olivo que te quitan las aceitunas de este año y las del que viene", resume.

El probrema de fondo es la escasez, fruto de la guerra en Ucrania y de la sequía. "No hay aceitunas. Las almaceras se pegan por el producto", por eso compran incluso aquellas de procedencia ilícita.

El foco, en los compradores

El director de 'Agropopular', César Lumbreras, ha explicado que hay que poner el foco en esos compradores. "Se debe controlar esos puntos a los que los ladrones llevan la mercancía", aunque advierte de la dificultad. "Los unos y los otros tienen diversas formulas de camuflar la mercancía. Lo venden en mercadillos o mezclandolo con el de procedencia lícita", ha explicado.

También por la escasez de agentes de la Guardia Civil. "El Equipo Roca ha ayudado a controlar el problema pero hay que hacer una reflexión. Con esos efectivos, están vistiendo un santo para desvestir a otro", ha expuesto.