Quique Dacosta: “La hostelería, sin ayudas, no va a poder salir adelante”
Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes
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Quique Dacosta no define la cocina como un arte necesariamente, pero le acaban de dar la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes 2020.Y es que arte o no, es un trabajo que bebe de la creatividad y come de las buenas materias primas. A él le gusta hablar de seducir, y comunicar.
Puede que sea arte, o simplemente una destreza o buen hacer inigualable, el que tiene Quique Dacosta cada vez que se mete en la cocina“Un cocinero como yo que vive pensando en crear, en expresarse, creyendo que el mundo de vivir experiencias en torno a una mesa es algo más”. Así vive Quique Dacosta la cocina de autor: “Es mi medio natural para expresarme, y este reconocimiento no lo esperaba”. Es un premio que “reconoce una manera de entender la cocina, y la autoría”.
No ha sido un año fácil para la cocina, ni el negocio de nadie. “Somos un sector que ahora está más cerrado que abierto, y no está acostumbrado a pedir ayudas, generamos una cadena productiva tremenda que ahora no tiene prosperidad, y sin ayudas, no vamos a poder salir adelante”.
Él busca la excelencia del producto de proximidad pero no se cierra exclusivamente a lo local. “No soy extremista y sería necio por mi parte ahora que comemos de todo, solo buscar el producto cercano”.
Carlos Herrera enloquece con el atún a la sal de Dacosta: “es un proceso de salazón sin que se deshidrate y sin que tenga contacto directo con la sal”. De todas sus especialidades, lo especial es que lo lleva fuera, por ejemplo en el arroz. “Abandero la comida tradicional, y creía que Londres era una caja extraordinaria, donde hay un gran reconocimiento, pero a veces nuestros platos tienen su estigma, y allí nos permitimos una parte didáctica, y un trabajo de sensibilización y divulgación”.
Entra Alberto herrera para lanzar una pulla, y para defender la idea de que el alumno supere al profesor... que el palo, de paso a la astilla, y Dacosta lo defiende firmemente. De la teoría al hecho, hay un trecho, pero todo, como un buen arroz... es cuestión de tiempo.