Sara Escudero, actriz: ''El Camino de Santiago es la vida y no quieres que termine"

Sara Escudero estudió Medicina hasta tercero. Pero colgó la bata porque su pasión era el teatro y se fue a Madrid a estudiar interpretación. Allí trabajó poniendo copas los fines de semana en una discoteca. Y es que, en esas últimas copas antes de irse, Sara empezaba a contar cosas a sus compañeros y nadie podía parar de reír. Corría el año 2005, y al siguiente se subió por primera vez a un escenario en Villagarcía de Arousa (Pontevedra). Desde entonces, se ha pateado muchos bares. Luego vinieron los teatros y la televisión.

Para ella,

Una experiencia que, durante mucho tiempo, quiso hacer con su perra Nala. Tras muchos años posponiendo el viaje por sus compromisos de trabajo, pudieron cumplir su sueño. Nala era una Golden retriver que ya falta en su vida y ahora lleva tatuada en su cuerpo. Hoy ha presentado esa experiencia en un libro: ''El canino de Santiago''. Sí, ''canino'' y no ''Camino''. Con toques ficticios y mucho humor, podemos acompañar a Sara y Nala en el viaje que tanto tiempo esperaron.

Hoy tiene en casa a otro compañero perruno: Zuri. Y como Nala, le acompaña allá donde va a trabajar. ''Se hace su rosquilla en el camerino mientras trabajo'', comparte Escudero.

Sara trabaja el humor blanco. ''Es complicado, como es hacer buen humor político, negro o amarillo. Lo importante es ser fiel a ti misma'', asegura la actriz. Y tiene claro que ''lo más complicado es la etiqueta, pero tienes una gran capacidad de dar collejas'', sentencia.

''Los abuelos son los grandes influencers de la vida''.