Del Val: "Sea cual sea el desliz, culpa es del Rey o de Ayuso”

Luis del Val

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Luis del Val pone el foco de la imagen del día en "Herrera en COPE" en la "indigna" celebración del Gudari Eguna:

"Las 53.000 banderas para rendir homenaje a los fallecidos por la pandemia, fueron retiradas antes de caer la noche. La Asociación Nacional de Víctimas debía temer que se acercara algún político, a lanzar un discurso demagógico o bien a mearse en las banderas y en los muertos, porque ya sabemos que los muertos son muy útiles en política.

Fíjense si serán útiles, que los fabricantes de más muertos de nuestra reciente historia, los asesinos etarras, son recordados con afecto y tienen un día para demostrarles el cariño llamado el Gudari Eguna, día del soldado, que debería llamarse, en realidad el Eraile Eguna, Día del Asesino, que se celebró ayer, con permiso de la Audiencia Nacional, a la que le pareció bien, y lo único que hizo fue enviar a algunos policías y guardias civiles para vigilar, y así pudieran ver las fotografías de quienes mataron a sus compañeros. Eso es siempre muy instructivo. Yo no podría, lo reconozco. No tengo la paciencia, la generosidad y la disciplina de un guardia civil y, de estar allí, le hubiera propinado una patada al retrato de alguno de los exquisitos verdugos, y estaría ahora expedientado. Y en estos casos siempre hay alguien que se pasa de rosca y, mientras se homenajeaba a los criminales, unos peligrosos individuos, todavía sin localizar, hicieron una pintada en la sede del partido socialista en el País Vasco y escribieron “Dignidad y Justicia”, sin reflexionar en el inmenso daño que podrían causar. De momento, escrito en castellano, que puede pasar por la acera un niño vasco y leerlo, y causarle un trauma. Intolerable. Y se ha puesto la correspondiente denuncia, porque seguramente que detrás de ese acto terrible hay gente peligrosa que, en lugar de llorar a sus hermanos, a sus hijos, a sus maridos, se enfadan porque se homenajee a los asesinos, fíjense qué falta comprensión.

Y, claro, escribir la palabra dignidad, en la fachada de una sede del socialismo vasco, es de una insensatez terrible, porque hay ya muchos socialistas vascos a los que el término dignidad les puede causar graves trastornos mentales y profundas perturbaciones emocionales. Cuarteta para hoy: “En fin, si quiere ser feliz/con sobriedad y sin abusos/ sea cual sea el desliz/ culpa es del Rey o de Ayuso”.