Luis del Val: "Doña Dolores, dimita y emprenda una nueva etapa"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado:
"Parece que la Fiscal General del Estado es mentirosa. Vaya en su descargo que fue ministra de Pedro I, El Mentiroso, y esa influencia es difícil de resistir, sobre todo cuando se convive con un maestro de la mentira. También es verdad que tenía amistad con Baltasar Garzón, cuando éste le invitaba a comer con el que luego sería conocido delincuente, comisario Villarejo, y precisamente, en una de esas comidas reconoció que una mujer, prostituyéndose, tiene el éxito asegurado, asombrosa declaración en una mujer que tiene el mérito de no deberle su puesto de fiscal a nadie, porque lo ganó por oposición. A quien si
, que la designó con su dedo,
.
No todo son sombras, porque ha sido una luchadora incansable contra el terrorismo, y a mí que, con el tiempo la amistad con Baltasar Garzón se convirtiera en una relación más estrecha, es de su incumbencia, excepto cuando los clientes del juez expulsado por prevaricación, tengan que ver con causas que lleve la Fiscalía, y la Fiscal General del Estado se interese, intervenga, y alargue las pesquisas sobre un compañero, porque son inmediatas las sospechas de que puede influir en las investigaciones que afectan a los clientes de su hoy novio.
No creo que ninguna fiscal, ni siquiera
, pueda ser incompatible su función por la circunstancia de que su novio sea abogado de delincuentes o presuntos delincuentes, faltaría más, precisamente esa es la función de los abogados. Pero su indiscreta actuación y su mentira, negando lo que hoy es probado, la inhabilitan para el cargo. Si un juez es incompatible para abrir un sumario o para juzgar un caso donde estén implicados familiares o amigos, está claro que su actuación ha sido doblemente deshonesta. Primero, por reclamar información e inmiscuirse en una investigación. Y, después, por mentir, al negarlo. Profesionalmente no debe preocuparle. Dada su sólida formación jurídica, podría incorporarse al despacho de abogado de su novio y, de paso, ganaría mucho más dinero y tendrían más tiempo para estar juntos. No se lo piense, doña Dolores, dimita y emprenda una nueva etapa. A no ser que permanezca
como F.G.E.por otros intereses".